CEPYME ha celebrado la jornada Adaptar la pyme a una crisis más larga, con el objetivo de transmitir a las pequeñas y medianas empresas un mensaje de responsabilidad en su gestión interna y acercarles los instrumentos más adecuados para asegurar su viabilidad en la coyuntura actual.
El presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, se ha referido a la situación que están viviendo las pymes en esta segunda ola de la pandemia. “Las empresas nos enfrentamos a la segunda ola sin red”, ha señalado y ha recordado que con el shock de la primera ola se perdieron 100.000 empresas, más que en 2009, el peor año de la crisis anterior, cuando se perdieron 93.000. Cuerva ha advertido de que la pyme “ya no se plantea si cerrar o no cerrar, sino cuándo cerrar” y ha recordado que, como CEPYME ha transmitido al Gobierno, “si no se apuesta por la empresa, muchas, sobre todo pymes, no van a resistir esta crisis”.
Gerardo Cuerva reclamado un plan de medidas para salvar el tejido productivo, en la línea de las que se están implementando en otros países de Europa, aunque “las pymes deben ajustarse por sí solas, sin esperar ayudas del gobierno”.
Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha señalado en la clausura de la jornada que los empresarios van a seguir trabajando unidos para preservar y mantener el tejido empresarial reduciendo los daños y pérdidas de empresas en esta crisis.
Con estas jornadas, CEPYME quiere ayudar a las empresas a adaptarse y resistir de la mejor manera posible, ofreciéndoles información práctica de gestión interna para adaptar la estructura de las empresas a un periodo más largo de incertidumbre, de falta de actividad y sin contar con un plan de medidas aprobado por el Gobierno. A lo largo de varias jornadas, se intentará que las empresas tomen conciencia de su capacidad real de resistencia a la actual crisis y realicen un ejercicio de realismo para enfrentarse a la gestión de sus obligaciones en el medio plazo.
En la inauguración de la jornada celebrada hoy han intervenido también los representantes empresariales de los sectores de comercio y de hostelería y de las Islas Baleares, quienes han explicado la grave situación por la que atraviesan las pymes de estos sectores y territorios.
Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) ha señalado que el sector está sufriendo caídas de la facturación del 15% y que se está viendo muy afectado por la reducción del consumo y la caída de la confianza de los consumidores.
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha denunciado la “criminalización” del sector como foco de contagios y ha señalado que el sector necesita un plan de rescate urgente, en la línea de las ayudas que se están articulando para la hostelería en otros países de Europa.
Por su parte, la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha reclamado medidas urgentes como el control sanitario para recuperar la demanda, planes sectoriales de recuperación y planes formativos para afrontar la recuperación. Ha insistido en la necesidad de abordar esa crisis desde la colaboración público-privada.
En la jornada Adapta la pyme a una crisis más larga han participado destacados expertos en áreas estratégicas.
Carlos Bardavio, socio responsable de Real Estate de KPMG Abogados, ha detallado aspectos relacionados con el arrendamiento; insistiendo en la necesidad de alcanzar una negociación entre arrendador y arrendatario, que evite discrepancias que puedan desembocar en el cierre del negocio.
Santiago Carbó, director de estudios financieros de Funcas y Desiderio Romero, investigador de estudios tributarios de Funcas, han detallado los estímulos para las empresas aplicados en España en comparación con otros países europeos. Carbó ha señalado que las empresas españolas están en desventaja competitiva respecto de las de otros países que reciben más ayudas, mientras que Romero ha señalado que medidas como el aplazamiento de impuestos y cotizaciones han tenido más ventajas y menos límites en otros países de nuestro entorno. A este respecto, ha señalado que Alemania, Italia y Francia son los países que mayor apoyo están prestando a sus empresas.
Fernando de la Mora, director de Álvarez y Marsal y Ramón de la Sota, director ejecutivo de esta compañía, han detallado un Plan de reestructuración para las empresas ante esta crisis, que contemple, entre otros aspectos, la restructuración de la deuda y la recapitalización de la empresa; la reducción de costes y la refinanciación para garantizar su viabilidad. Además, han apuntado que en estos momentos es imprescindible que las empresas, especialmente las pymes, apuesten por la digitalización.
Raquel Fernández, representante de CE Consulting Abogados ha expuesto las posibilidades de las medidas preconcursales para las empresas en estos momentos.
Asimismo, Ángel Bergés, vicepresidente de Afi ha analizado las consecuencias para las empresas de un incremento de la morosidad y cómo las empresas han recurrido al programa de avales ICO, si bien ha señalado que la crisis se está alargando y los rebrotes están dilatando la llegada de la recuperación, por lo que los plazos de devolución de los préstamos se están mostrando insuficientes e inasumibles para las empresas, lo que hace necesario reformular la política de avales.
Juan José Legarda, de KPMG y Emilio de la Torre, de Álvarez y Marsal han analizado aspectos relacionados con la financiación empresarial y la reestructuración de la deuda. Legarda ha incidido en la importancia de adoptar medidas financieras y operativas y adecuar un plan de financiación a las necesidades de la compañía. Por su parte, De la Torre ha abogado por una financiación diversificada y una estructura óptima de la financiación de la empresa, para evitar reestructuraciones o medidas preconcursales.
Por último, Lorenzo Amor, presidente de ATA ha detallado la situación en la que se encuentran los autónomos y las medidas de protección a las que pueden recurrir. Lorenzo amor ha pedido prorrogar las ayudas por cese de actividad para los autónomos mientras se mantenga el estado de alarma, reducir el IVA a sectores más afectados y facilitar que la liquidez llegue a todos los sectores, ya que algunos tienen mayores dificultades en estos momentos para acceder a la financiación.