El crowdfunding en la Unión Europea
La Comisión Europea ha publicado un informe este martes sobre el sector del crowdfunding en la Unión Europea en el que destaca que no hay «argumentos sólidos» que justifiquen la necesidad de regular el sector a nivel comunitario, puesto que cambia «rápidamente» y los marcos legales nacionales que se han establecido tienen un enfoque local.
Este estudio forma parte del plan de acción lanzado el año pasado por el Ejecutivo comunitario para la unión del mercado de capitales. Bruselas ha destacado que apoyar modos innovadores «para conectar los ahorros al crecimiento y diversificar las fuentes de financiación de las empresas europeas es crucial para mejorar el crecimiento y la creación de empleo».
La Comisión señala que varios Estados miembros han establecido marcos jurídicos nacionales para apoyar el crecimiento de este sector y asegurar una protección adecuada para los inversores. Así, Bruselas apunta que estos regímenes son consistentes con los objetivos y los resultados que buscan, pero que están adaptados a los mercados locales y cuentan con enfoques legales domésticos.
Por ello, el Ejecutivo comunitario defiende que, dado que el crowdfunding es principalmente local y se trata de un sector que cambia rápidamente, no hay «argumentos sólidos» que justifiquen una regulación a nivel comunitario.
En cualquier caso, Bruselas ha afirmado que seguirá analizando su evolución y que se reunirá dos veces al año con las autoridades y con actores del sector, de forma que se asegure que es capaz de responder a tiempo en caso de que sea necesario plantear una convergencia legal a nivel europeo para promover el desarrollo del crowdfunding o para proteger las inversiones.
El crowdfunding comunitario como fuente de financiación de emprendedores
El comisario de Estabilidad Financiera y Servicios Financieros, Jonathan Hill, ha asegurado que el Ejecutivo comunitario está dispuesto a apoyar el desarrollo de modelos de crowdfunding «como una fuente de financiación de emprendedores con ideas brillantes, startups y otras pymes».
«Nuestro foco es promocionar la mejor práctica, la protección apropiada del inversor y la consistencia de los regímenes nacionales. Continuaremos supervisando de cerca el mercado y la evolución reguladora», ha añadido.
Por otro lado, la Comisión Europea ha apuntado que, a pesar de que sigue siendo una fuente de financiación pequeña, el crowdfunding tiene el potencial para convertirse en una fuente de financiación «clave» para pymes en el largo plazo.
Según los datos que maneja, la financiación alcanzada a través de plataformas de crowdfunding creció desde de los 1.600 millones de euros en 2014 hasta los 4.200 millones el año pasado, de los cuales 4.100 correspondieron a modelos en los que la contribución suponía algún tipo de rendimiento para los inversores.