Tras la decisión adoptada ayer por la Oficina del Representante de Comercio norteamericano, Robert Lighthizer de mantener, con alguna “ligeras modificaciones” los aranceles para algunos productos agrarios procedentes de la UE, especialmente de los países miembros del consorcio Airbus, entre los que se encuentra España, la Organización Agraria destaca que, a pesar de que se ha evitado un eventual incremento de los mismos, la pérdida del mercado norteamericano para muchas de nuestras producciones emblemáticas (aceite de oliva, aceituna de mesa, frutas, vino, porcino o derivados lácteos) una dramática amenaza con los aranceles actuales del 25%.
Estos aranceles fueron impuestos en octubre del año pasado por la Administración USA como consecuencia de una sentencia de la OMC que condena a la Union Europea por unas subvenciones a la empresa aeronáutica AIRBUS, pero que penalizan a las exportaciones agroalimentarias de determinados países, socios de dicho consorcio.
Una vez más, “los agricultores y ganaderos europeos, y en especial los españoles, se ven perjudicados por decisiones en los que ellos no tienen nada que ver”, ha afirmado el presidente de ASAJA, Pedro Barato.
EE.UU. es el segundo destino extracomunitario de las exportaciones agroalimentarias españolas, con cerca de 2.000 millones de Euros exportados en 2019, por lo que la imposición de estos aranceles y su continuidad en el tiempo podrían poner en peligro este destino prioritario para nuestras exportaciones, incluso a los actuales niveles.
En este sentido, ASAJA sigue insistiendo ante nuestras administraciones nacional y comunitarias para intensifiquen sus gestiones negociadoras y diplomáticas ante EE.UU. y ante la OMC para que se pronuncie sobre la decisiones adoptadas por la UE para compatibilizar el apoyo a la industria aeronáutica europea con las normas del comercio internacional, haga pública su resolución sobre el contenciosos Boeing que da la razón a la UE y le permitiría anunciar medidas de respuesta a los aranceles EE.UU., y ponga en marcha medidas internas para paliar los efectos de estos gravámenes a nuestras exportaciones, ya sea en gestión de los mercados afectados, en la promoción y búsqueda de nuevos mercados o directamente en apoyo a los productores afectados por estos aranceles.
Para el sector agrario y agroalimentario, el mantenimiento de estos aranceles, no es una opción, y menos aún la solución, y solo celebraremos su eliminación total lo más rápido posible”, ha declarado Pedro Barato.