El Ministerio de Sanidad, como autoridad competente, ha marcado unas pautas obligatorias para las empresas destinadas a garantizar un entorno seguro y protegido ante el Covid-19 para trabajadores y clientes. Adaptar las organizaciones a esta nueva situación que deja el COVID-19 es algo fundamental si las empresas quieren no sólo sobrevivir, sino incluso evolucionar
Estas son las principales pautas a tener en cuenta:
- Evaluación de riesgos específica: evaluación de riesgos y planificación de la actividad preventiva ante el riesgo de exposición al coronavirus en cada uno de los puestos de trabajo de la empresa.
- Formación e información: formación online específica por sector de actividad sobre el coronavirus SARS-CoV-2, para garantizar una adecuada actuación preventiva ante el nuevo riesgo. Instalación de cartelería/señalética en puntos clave de la empresa como accesos, servicios, sala de reuniones, recepción, etc. de apoyo a las medidas preventivas propuestas. Fomento del teletrabajo y formación en este ámbito.
- Protocolos en distintas áreas: Protocolos de limpieza, desinfección, ventilación de las instalaciones y de gestión de los residuos. Protocolos de actuación en casos de infección en el centro de trabajo, aplicación de medidas en caso de trabajadores especialmente sensibles, e identificación y seguimiento de contactos estrechos.
- Medidas de prevención organizativas y de protección de colectivos: control de accesos y movilidad interna, adecuación de los puestos de trabajo, medidas en espacios de uso común, fomento de medidas higiénicas, jornadas laborales por turnos, reuniones online… Además, el establecimiento del uso de EPIs necesarios (guantes, mascarilla, gafas…) y la instalación de elementos protectores en el entorno laboral en caso necesario, para garantizar la seguridad de los trabajadores (mamparas, medidores de temperatura en los accesos, ventilación, filtros de aire…).
- Vigilancia de la salud: Seguimiento del estado de la salud de los trabajadores. Consultas sobre salud y gestión emocional. Verificación de la implantación de actuaciones específicas para proteger a los trabajadores especialmente sensibles. Realización de tests de anticuerpos, PCRs o serología en sangre, en los casos y sectores de mayor riesgo de exposición.
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