Las pymes representan el 99’8% del tejido empresarial en España. De ellas, cerca de 1’3 millones son microempresas, es decir, empresas con menos de 10 trabajadores.
Su importancia, no obstante, es indiscutible en la economía española. Aportan el 60 por ciento del valor añadido y cerca del 70 por ciento del empleo. De ahí que, como señaló el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, en la reciente Cumbre Empresarial celebrada en Madrid, la reconstrucción económica pasa necesariamente por el apoyo a las pymes.
La relevancia de las pequeñas y medianas empresas en la economía y en el empleo no es una característica exclusiva de nuestro país. No en vano, mañana se conmemora el Día Internacional de la Microempresas y las Pymes.
Lo que sí es relevante en España y nos diferencia de la mayoría de países de nuestro entorno es el elevado número de microempresas, casi un 2% más que la media europea.
Aunque el tamaño no tiene por qué ser un obstáculo para el éxito de la empresa, especialmente en determinados sectores, es lógico que un tejido empresarial sólido requiere empresas potentes y con potencial de crecimiento y de creación de empleo. Desde esta perspectiva, CEPYME viene reclamando un marco normativo que atienda las características específicas de las pymes, pero también que favorezca su desarrollo y crecimiento.
En este sentido, es necesario un mayor impulso a la innovación, a la transformación digital, a la internacionalización; además de mejoras en los ámbitos laboral, fiscal financiero, normativo y de la formación.
Y es necesario promover el reconocimiento de la labor de la empresa, especialmente de las pymes, y del empresario en el progreso económico y social. Como ha indicado el presidente de CEPYME, sin empresas no hay progreso ni futuro y “un país que quiere reconstruir su economía tiene que valorar y ensalzar el papel de sus empresarios”.