Algunos de los factores positivos que impulsan la recuperación de la economía española están perdiendo fuerza y volviendo a la normalidad, según la agencia de calificación Fitch, que ha confirmado su pronóstico de crecimiento del 2,6% este año y del 2,2% en 2017.
«El impulso de algunas tendencias positivas se está desvaneciendo a medida que la recuperación económica continúa y algunos indicadores están regresando a niveles normales», apunta la agencia, que el pasado mes de enero mantuvo el rating de España en ‘BBB+’ con perspectiva ‘estable’.
De este modo, el Índice de Fundamentales de Fitch (FFI) para la economía española ha caído en el primer trimestre hasta +4 puntos desde +5 en los dos trimestres anteriores, lo que representa el peor nivel del índice para España desde el segundo trimestre de 2014.
Los responsables del índice FFI de España explican este retroceso por la ralentización de la mejoría de las tendencias de riesgo de crédito, así como por la desaceleración de los volúmenes de nuevos préstamos.
«Una lectura de +4 apunta a que las condiciones de crédito aún están mejorando, aunque a un ritmo ligeramente menor que en el trimestre anterior, lo que sigue respaldado al crecimiento», señala la agencia, que destaca la fortaleza de las tendencias correspondientes a de desempleo, transporte y perspectiva de ratings.
De hecho, todos los componentes del índice se mantienen en territorio positivo o neutral, salvo la perspectiva de las permutas de seguros de impago de crédito (CDS), lo que, según Fitch, puede reflejar las preocupaciones acerca del crecimiento de la economía global.