Uno de los errores más frecuentes en el marketing es precisamente no tener en cuenta a la competencia. Si no ofreces nada diferente al resto de empresas de tu sector, entonces compites en precios, y esa es una muy mala estrategia a largo plazo, porque siempre habrá alguien que lo haga más barato que tú porque lo primero que hay que hacer es diferenciarse, y hay que saber cómo hacerlo, por eso no basta con hacer una campaña de promoción original.
Así que, para evitar que tu negocio acabe cerrando, toma muy en cuenta las siguientes ideas:
- Busca la relevancia: no tiene sentido diferenciarte en un atributo que no sea valorado por el segmento de cliente al que se dirige tu producto o servicio. Ser relevante implica que los beneficios que ofreces son valorados por tu potencial cliente.
- La claridad lo primero: y para ello huye de campañas creativas complejas, lo mejor es comunicar el mensaje de manera sencilla y lo más fácil y rápido de comprender por tu audiencia. No son pocas las campañas publicitarias que logran llamar más la atención que realmente al posicionamiento de la marca en el sector.
- Sé realmente distinto: es una de las ideas básicas y más importante porque sólo así podrás sobresalir y escalar posiciones en tu sector, e incluso robar clientes a la competencia al ser una alternativa clara.
- Coherencia: es una de las claves en comunicación, lo que dices y lo que haces tiene que ser igual. No puede ser que tu producto o servicio sea peor de o que dices, porque entonces tu posicionamiento se resentirá.
- Compromiso: toda acción de marketing debe de, además de ser coherente, ser sostenida a largo plazo, salvo que el mercado cambie o la acción haya sido errónea desde un punto de vista estratégico.
- Paciencia: muy relacionado con lo anterior, porque en marketing nada se consigue a corto plazo y mucho menos mantener una marca en la mente del consumidor.
- Valentía: la última de las ideas para el posicionamiento, pero no por eso la menos importante. Alcanzar el posicionamiento que buscas se parece más a una batalla porque tu competencia buscará defender su posición. En los negocios como en la vida, sólo los valientes acaban llevándose el triunfo.