La Fundación Randstad ha llevado a cabo un estudio sobre la situación de la mujer trabajadora con discapacidad en nuestro país en los últimos años, con motivo de la conmemoración este domingo día 8 de marzo del Día de la Mujer.
A la hora de llevar a cabo este estudio, la Fundación Randstad tuvo en cuenta los últimos datos correspondientes a las personas con discapacidad del INE, que datan de 2018.
La Fundación Randstad destaca que 204.100 mujeres con discapacidad estaban trabajando durante 2018, el mayor volumen registrado desde que hay datos disponibles. Se trata de una cifra que ha aumentado en seis décimas con respecto al año anterior, cuando 202.900 profesionales de este tipo contaban con un empleo.
El análisis de la Fundación Randstad también llama la atención sobre que, desde 2014, primer año de este estudio, la cifra de mujeres trabajadoras con discapacidad ha crecido de forma ininterrumpida, aumentando en un 26,6%.
Volumen de trabajadoras y tasa de empleabilidad de las mujeres con discapacidad
Por otro lado y en cuanto a la tasa de empleabilidad, este estudio revela que el 25,2% de las mujeres con discapacidad estaba trabajando en 2018. Al igual que el volumen de estas profesionales, la tasa de empleabilidad ha llevado una tendencia de crecimiento en los últimos años, aumentando en 3,2 puntos desde 2014.
“Aunque los datos que ofrece la Fundación Randstad muestran una tendencia positiva de empleabilidad para las mujeres con discapacidad, hemos de seguir trabajando para que estas profesionales continúen mejorando su empleabilidad y trabajando para garantizar la igualdad de oportunidades en el empleo y en la sociedad. Porque no podemos olvidar que las mujeres con discapacidad han de luchar contra un doble riesgo de desigualdad”, recuerda María Víver, directora de la Fundación Randstad.
Más de la mitad de las trabajadoras con discapacidad tienen estudios secundarios
Este informe también ha tenido en cuenta los estudios llevados a cabo por las mujeres con algún tipo de discapacidad. Así, la Fundación Randstad destaca que más de la mitad de estas profesionales cuentan con formación académica secundaria, concretamente el 53,8%. Por su parte, las mujeres con discapacidad que disponen de estudios superiores suponen el 38,6%, mientras que del resto, el 7,6%, tienen formación primaria.
Es relevante que el volumen de mujeres con discapacidad que cuentan con formación académica superior no ha dejado de aumentar en últimos años, incrementándose en un 52,5% desde 2014. El peso de estas profesionales con respecto al total de las profesionales ha crecido de una manera similar, pasando del 32% de hace cuatro años al 38,6% actual, lo que supone un aumento de 6,6 puntos porcentuales.
Más mujeres que hombres con estudios superiores
La Fundación Randstad también señala que existen ciertas diferencias significativas en cuanto al género de las personas con discapacidad. No existe una gran brecha en la tasa de empleo, siendo la de los hombres de un 26,2% y la de las mujeres del 25,2%, solo un punto porcentual de diferencia.
Pero el contraste más relevante se encuentra en el peso de los profesionales con discapacidad que cuentan con formación superior, siendo el de las mujeres 14,3 puntos porcentuales superior al de sus compañeros varones, el 38,6% frente al 24,3%. De hecho y a pesar de ser mayor el volumen de profesionales varones con discapacidad (285.400 frente a 204.100), son más las mujeres que cuentan con estudios superiores, siendo 78.700 trabajadoras las que tienen esta formación, mientras que los hombres son 69.400.
El papel de la Fundación Randstad
Fundación Randstad trabaja con el objetivo de impulsar la inclusión del talento con discapacidad. En el caso concreto de las mujeres con discapacidad, en 2019 se ha atendido a 1.776 mujeres con discapacidad, que representan un 42% del total de personas que han acudido a la Fundación durante el último año. Además, se ha impulsado la formación de cerca de 1.000 mujeres con diversidad funcional, un valor crucial para poder aumentar sus posibilidades de acceder a un empleo.
“En Fundación Randstad consideramos que la mejor manera de integrar a una persona con discapacidad es impulsar su empleabilidad. Consideramos que este es un aspecto fundamental para que cualquier persona se sienta parte útil de la sociedad y pueda desarrollarse tanto personal como profesionalmente”, asegura María Viver, directora de la Fundación Randstad.
Gracias a estos esfuerzos y al talento de todas ellas, en Fundación Randstad se ha conseguido integrar en el empleo en 2019 a más de 879 mujeres, un 10% más que el año anterior.
Unos logros derivados de la apuesta por la formación y el refuerzo de las competencias sociales y el impulso de las competencias digitales, que permiten a las personas con discapacidad competir en igualdad de oportunidades en el mercado laboral.
Todas estas formaciones no tienen coste para las personas atendidas por la Fundación Randstad y cualquier persona con discapacidad puede acceder a ellas acercándose a su oficina de Fundación más cercana.
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