¿Alguna vez has trabajado para un líder que fue tan inspirador y talentoso que sigues recordando cómo cuidó y trató al equipo? Lo más probable es que la razón por la que todavía hablas de ese líder con el que trabajaste hace ya un tiempo es por cómo te hizo sentir.
El liderazgo es una cuestión de la cabeza y el corazón: se trata de resultados y relaciones. Por lo tanto, si ahora tienes un rol de liderazgo o aspiras a uno, el viaje hacia la grandeza del liderazgo nunca termina. Pero tiene un punto de partida.
Y a veces el comienzo del viaje requiere algunas preguntas difíciles que debes hacerte para elevar tu propio listón. ¿Puedes responder «sí» a cualquiera de ellas y, con suerte, a todas?
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¿Eres accesible?
Antes de asumir que estás en condiciones de liderar, esta es una pregunta importante. Porque si vas a liderar, debes ser accesible. Por el contrario, podría dañar tu liderazgo de varias maneras:
- Tus empleados pueden estar menos dispuestos a compartir información por temor a la desaprobación.
- Los miembros de tu equipo pueden estar desconectados contigo.
- Los miembros de tu equipo temerán tomar decisiones en su trabajo y solo buscarán respuestas en ti.
Ser accesible significa promover una cultura donde los sentimientos de lealtad y un sentido de propósito se perciban entre el personal.
Cómo ser más accesible:
- Mantén una política de puertas abiertas.
- Comparte información.
- Mantén conversaciones no relacionadas con el trabajo.
- Muestra tu sentido del humor.
- Participa en actividades de desarrollo voluntario o profesional con tus empleados.
- Defiende a tus empleados cuando se enfrenten a desafíos profesionales o personales.
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¿Fomentas un entorno donde las personas se sienten psicológicamente seguras?
Una investigación sobre libertad y seguridad psicológica realizada por Amy Edmondson, de la Universidad de Harvard, indica que cuando se alienta a los líderes a fomentar una “cultura de seguridad”, donde los empleados son libres de hablar, experimentar, dar retroalimentación o pedir ayuda, conduce a un mejor aprendizaje y resultados de rendimiento.
Cuando la seguridad psicológica está ausente, el miedo está presente. Y el miedo es perjudicial para alcanzar el pleno potencial de una empresa. Simplemente no podemos ser comprometidos o innovadores cuando tenemos miedo. Algunos suscriben la noción de que «el miedo es un motivador», pero lo que hace es matar la confianza.
Cómo crear más seguridad psicológica:
- Crea un vínculo con los empleados y recuérdales su valía.
- Elógialos por su desempeño con ejemplos específicos de refuerzo positivo.
- Mantén a tu personal al tanto de los próximos planes y proyectos, plazos y cualquier cambio que tenga lugar, bueno o malo.
- Brinda a tus empleados una sensación de seguridad al garantizar que su trabajo y su condición de empleados estén en terreno firme.
Cuando surjan problemas difíciles, aborda el problema de inmediato reuniéndote con el equipo en persona o, en caso de que no sea posible, envía un correo electrónico para establecer las expectativas de las personas. Ponte siempre del lado de la fuerza, la perseverancia y la compasión. Tu trabajo como líder es hacer lo que sea necesario para satisfacer las necesidades de tu gente, demostrando que los valoras no solo como trabajadores sino también como seres humanos.
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¿Estás liderando con integridad?
Tus empleados están observando cada uno de tus movimientos como líder. Si estás actuando de manera poco profesional o poco ética, ellos lo saben. Y si lo saben, ya has perdido la batalla por el respeto.
El psicólogo y autor Henry Cloud dice: «Quién es una persona determinará en última instancia si su cerebro, talento, competencia, energía, esfuerzo, habilidades para hacer negocios y oportunidades tendrán éxito». A medida que aprendes y te adaptas a todos los aspectos de tu integridad, eventualmente llegarás a un punto en el que será más fácil desarrollar confianza, reparar una relación después de un conflicto, escuchar con empatía o dar retroalimentación crítica para fortalecer a alguien.
Cómo liderar con más integridad:
- Lidera con el ejemplo, sé confiable, sé creíble, habla con la verdad.
- Eleva el listón y hazte responsable de un estándar más alto, uno en el que tus seguidores te querrán emular.
- Cumple tus promesas o compromisos.
- Sé fiel a ti mismo en lugar de ser alguien que no eres. Al ser quien realmente eres, no solo confías en los juicios y decisiones que tomas, sino que otros también confían en ti. Te respetarán por defender tus valores y creencias.