Finalizado 2019, es momento de decidir qué tecnología ha sido la verdadera protagonista: blockchain, inteligencia artificial, business intelligence, 5G… Las opciones son múltiples. Biometric Vox mantiene que hay diferentes hitos que respaldan el protagonismo de la voz en 2019 y adelanta un largo recorrido en 2020.
“La normativa PSD2 o la obligatoriedad de las empresas españolas de llevar un registro de jornada laboral para cada trabajador han hecho que las organizaciones dirijan su mirada a la voz como un medio de identificación de altas garantías y muy sencillo de utilizar para el usuario”, explica Carlos Gavilán, director de desarrollo de negocio de Biometric Vox.
La entrada en vigor de la normativa de seguridad PSD2, que contempla la obligación de incluir al menos dos factores de autenticación-posesión (como el teléfono móvil o la tarjeta), conocimiento (como una contraseña o el PIN de la tarjeta) o inherencia (factores biométricos)- del cliente a la hora de realizar el pago, con el objetivo de maximizar la seguridad del proceso, está favoreciendo el uso de la biometría de voz. El hecho de que esta tecnología genere una huella del usuario única a partir de características que la distinguen de cualquier otra persona y que hace que sea difícilmente manipulable y falsificable, incluso aunque se utilizase una grabación de voz, la están posicionando como una fórmula de preferencia a la hora de hacer transacciones digitales.
El uso de la voz como medio de identificación unipersonal e intransferible también se está expandiendo a otros sectores como sistema para gestionar toda la operativa diaria de los clientes en los call centers, favoreciendo la híper personalización de experiencia de uso y de servicio al cliente, o para el control de accesos tanto en las instalaciones físicas como en los sistemas y aplicaciones empresariales.
“El control de acceso biométrico por voz, funcional desde cualquier micrófono, será una alternativa a la huella dactilar, siendo muy útil en entornos sin cobertura móvil de datos o para evitar agregar dispositivos como los propios lectores de huellas dactilares. El control de acceso mediante voz es menos intrusivo y más ágil para el usuario que otros sistemas, ya que permite identificar en cuestión de segundos y de forma inequívoca al usuario”, afirma el director de desarrollador de negocio de Biometric Vox.
La voz se convierte en una opción fiable y segura para la firma de documentos a distancia
El hecho de que la voz se revele como factor biométrico de verificación de identidad fiable y seguro ha propiciado que también se utilice para firmar contratos en una simple llamada telefónica con plena validez legal y con todas las garantías de seguridad. Esta tecnología es especialmente relevante para determinados sectores en plena transformación digital como la banca, asegurador, turístico, etc.
Las previsiones es que en 2020 la voz siga creciendo en protagonismo al extrapolar su uso a más aplicaciones, dispositivos e incluso objetos cotidianos como, por ejemplo, el coche, abriendo las puertas a nuevos casos de uso, a nuevos modelos de negocio y, por tanto, a nuevas oportunidades para las marcas. Prueba de ello son las estimaciones de la consultora Gartner, que estima que el próximo año, el 50% de todas las búsquedas en Internet se basarán en la voz; o de Juniper Research, que pronostica que al finalizar 2019 habrá 105 millones de asistentes de voz destinados a manejar aparatos del SmartHome y que esta cifra se multiplicará por cinco, llegando a 555 millones de unidades, en 2024.