Los beneficios sociales se remontan a principios del siglo XX, cuando las empresas comenzaban a buscar nuevas formas de aumentar la productividad de sus trabajadores -no sin reivindicación por parte de los asalariados-. Durante una primera fase se implantaron incentivos económicos por objetivos, método por el que se comprobó que aumentaban sustancialmente los beneficios de la organización.
Sin embargo, posteriormente quedó constatado que el principal motor para potenciar un mayor rendimiento por parte del empleado era, ni más ni menos, que la motivación. De hecho, diversos estudios constatan que un empleado puede llegar a ser hasta un 43% más productivo si se encuentra feliz y comprometido con la compañía.
La tendencia actual, por tanto, se dirige sobre todo hacia una incentivación de la responsabilidad social de la empresa, a través de los mencionados beneficios sociales. De esta manera se busca, por un lado, mejorar la imagen de marca y atraer talento y, por otro, garantizar la satisfacción del personal y aumentar su rendimiento.
Más allá de las condiciones económicas (solo 3 de cada 10 españoles están satisfechos con lo que cobra), el denominado salario emocional ha adquirido un gran protagonismo. Así lo demuestran los datos recopilados por Randstad: el 62% de los españoles se decanta por una empresa u otra en función de los beneficios sociales que ofrezcan. Ante esta perspectiva, Acierto.com ha analizado cuáles son los más populares entre los trabajadores, así como sus principales ventajas.
Conciliación: la reina de los beneficios sociales
Según el comparador, 6 de cada 10 españoles se encuentra en búsqueda activa de empleo. De ellos, además, el 59% prefiere los portales online para encontrar trabajo, ya que les permiten comparar las diferentes ofertas. Por esta razón, ahora más que nunca, las empresas deben ofrecer mejores condiciones si quieren atraer a los mejores profesionales.
Conscientes de esta circunstancia, el 95% de las organizaciones ofrece soluciones y servicios especiales a sus empleados como parte de su remuneración, como pueden ser por ejemplo el transporte, tickets restaurante, planes de incentivos, etc. Es decir, los conocidos como beneficios sociales. El informe elaborado por Acierto.com pone de manifiesto cuáles son los más valorados por los trabajadores españoles:
- Horario flexible: Los empleados valoran especialmente la libertad de gestionar su jornada laboral de forma maleable, ya que de esta manera sienten que pueden dedicar el tiempo necesario a su vida personal. Según el estudio del comparador, el 86% perciben esta condición laboral como “muy positiva”.
- Seguro de salud: El seguro médico es otras de las prestaciones más apreciadas y demandadas por los españoles, entre otras cosas, porque suele incluir a sus familias y tiene un valor añadido muy alto, sobre todo en familias con hijos pequeños. De este grupo, el 91% considera bueno o muy bueno esta ventaja.
- Servicios de bienestar: Asimismo, se valora el cuidado de la salud de los empleados en forma de servicios como actividades deportivas, nutricionistas, fisioterapeutas e incluso psicólogos que la compañía ponga a su disposición en el lugar de trabajo o mediante acuerdos con otras empresas.
- Teletrabajo: La posibilidad de trabajar desde casa es algo que los españoles tienen en cuenta a la hora de decidirse por una compañía u otra, dado que, de esta forma, se maximiza la flexibilidad horaria del puesto o se permite mayor concentración a la hora de realizar determinadas tareas.
- Formación: Entre los más jóvenes, sobre todo, existe una demanda creciente de formación, dado que el hecho de que su empresa invierta en ellos les hace sentir más valorados. Sin ir más lejos, 5 de cada 10 empleados no reciben ningún tipo de formación desde hace 3 años o más.
- Dispositivos y conectividad: Proveer a los equipos con smartphones y portátiles modernos y con buenas prestaciones es esencial para que puedan trabajar cómodamente y en las mejores condiciones. Más, si se instaura el teletrabajo.
- Obsequios: Otro beneficio a tener en cuenta por la empresa son los detalles como cestas por Navidad u otros obsequios vinculados con la actividad principal de esta, ya que los empleados lo valorarán como suplemento de su salario.
Un estudio realizado por la consultora Mercer expone, por otro lado, que el 80% de los trabajadores también valora la posibilidad de escoger entre dichas condiciones, dado que, generalmente en función de su edad, anteponen unas a otras. Así, los mayores tenderán a priorizar los beneficios relacionados con la salud y las pensiones, mientras que los jóvenes darán más peso a la flexibilidad horaria y a la oferta de formación.
Sin embargo, y aunque el orden de preferencia no sea igual para todos, la mayoría de los empleados sí están de acuerdo en que los anteriores son los beneficios sociales que más valoran a la hora de decidirse por una compañía.
Teletrabajo: ¿cómo funciona?
La mayor parte de los beneficios sociales que valoran los empleados, por tanto, tienen que ver con la conciliación y la flexibilidad laboral. Gracias a ello consiguen ahorrar, reducir el estrés y trabajar más cómodos, siendo más eficientes en la gestión del tiempo, como por ejemplo, evitando atascos en los desplazamientos en las grandes ciudades. Además, la empresa también se ve recompensada con un clima laboral mejor, un menor absentismo laboral, mayor productividad y más posibilidades de retener al talento.
La mayor expresión de flexibilidad laboral sería el teletrabajo, el cual está cada vez más extendido: según Adecco, 1 de cada 14 ocupados lo practica. Su poca puesta en práctica proviene de las dudas con respecto a su funcionamiento, como por ejemplo, cómo pactarlo con la empresa, o si el seguro cubrirá al empleado en el caso de que sufra un accidente estando conectado fuera de la oficina.
A la hora de firmar el contrato, habrá que consultar con la empresa si tienen la opción de teletrabajo, cuyas condiciones deberán quedar reflejadas en el acuerdo. Generalmente, se suelen pactar el número de veces semanales o mensuales en las que el trabajador podrá hacer uso de este tipo de jornada.
En cuanto a la seguridad, la legislación define un accidente laboral como uno que se produzca durante el tiempo y en el lugar de trabajo, por lo que no establece ninguna limitación relacionada con el tipo de actividad o el sitio en el que se desarrolle. Además, siguiendo la jurisprudencia establecida por una sentencia del Tribunal Supremo, el domicilio del trabajador se puede considerar lugar de trabajo, de manera que no existe diferencia entre los accidentes laborales que se produzcan fuera o dentro de las oficinas. Existirá, por tanto, una presunción de accidente laboral que, en todo caso, corresponderá al empleador o a la Mutua empresarial romper, así como la aparente conexión entre lesión y trabajo.