De vez en cuando es positivo pensar en metas a corto plazo. Sólo por un día, céntrate en un objetivo que puedas conseguir y descubre cómo definir un plan para celebrar hoy mismo.
Mantener la ilusión por los grandes objetivos resulta complicado cuando nos topamos con las dificultades de cada día. Es inevitable sentir el desánimo porque no alcanzamos a ver los progresos y la meta final está aún muy lejana. Surgen las dudas y emerge la desmotivación. Los planes a corto plazo son más fáciles de visualizar y definir que las grandes metas a las que aspiramos. Pero una vez logrados, nos permiten acercarnos a nuestra visión de futuro, hacerla cada vez más alcanzable.
Estos son los 6 pasos que te permitirán celebrar un triunfo hoy mismo:
1. Piensa en el corto plazo
Excepcionalmente, deja de preocuparte por el año o el mes en el que te encuentras. No pienses en si tu negocio va bien encaminado hacia el objetivo del año, o si estáis haciendo un buen o mal mes. Por un momento, céntrate en el presente. Trabaja para conseguir una meta en el día de hoy, evita procrastinar.
2. Planifica el día para celebrar hoy
Tómate unos minutos al comenzar el día para diseñar tu objetivo inmediato. La mejor forma es escribir como cada día el to-day list, pensando en los beneficios que te reportará cumplir con las tareas previstas para tu jornada y asegúrate que incluyes todo esto en tu planificación:
- Algo positivo que puedas realizar hoy. Comienza por completar estas tareas prioritarias.
- Cosas que puedas evitar. Elude por un día alguno de tus vicios poco productivos.
- Una tarea que suponga un avance. Por pequeño que sea, haz algo que te permita avanzar.
3. Prioriza tus tareas
Una vez elaborada tu lista de tareas, es hora de priorizar. Comienza por hacer las tareas más importantes y empieza haciéndolas a primera hora, justo cuando eres más productivo.
4. Rompe con los malos hábitos
Lo sabemos, cambiar un mal hábito no es fácil y menos aún de un día para otro. Sólo por hoy, intenta evitar aquello que sabes que perjudica a tu productividad (por ejemplo, no consultes tus redes sociales, no te reúnas si no es necesario, silencia tu teléfono…¡sólo por un día!). Comprometerte para un corto plazo te resultará mucho más fácil.
5. Convierte tu triunfo en un gran paso
Al terminar el día verás que has conseguido definir un plan, un objetivo y has obtenido un triunfo que has podido celebrar hoy mismo. Convierte esa victoria en un gran paso hacia tu meta principal. ¡Felicidades!
6. Repite
Inténtalo de nuevo al día siguiente. Convierte en rutina el hecho de centrarte en pequeñas metas durante el presente, pequeños objetivos que a la larga te acercarán hacia tu objetivo principal.
En resumen, definir un plan, establecer un objetivo y celebrar un triunfo hoy mismo nos sirve no sólo para obtener resultados de inmediato y mantener la motivación, sino para saber que nuestros esfuerzos sirven para algo: estamos más cerca de nuestra gran meta. ¿Cuáles son tus planes para triunfar hoy?