Los gobiernos de la Unión Europea han aprobado este lunes el mandato que permitirá a Bruselas abrir «cuanto antes» negociaciones comerciales con Estados Unidos para eliminar los aranceles en una amplia gama de bienes industriales, aunque no incluirá el sector agrícola pese a ser una de las reivindicaciones de Washington.
Los Veintiocho han dado así luz verde, con el único voto en contra de Francia y la abstención de Luxemburgo, a las directrices para que la Comisión Europea negocie tanto una cooperación regulatoria y como la eliminación de aranceles para productos industriales, incluido el sector del automóvil.
La comisaria de Comercio y responsable de negociar en nombre de los 28, Cecilia Malsmtröm, ha subrayado que los contactos «estarán estrictamente centrados» en los productos industriales, aunque ha defendido que las limitaciones no impedirán tocar sectores «sensibles».
«La agricultura ciertamente no estará en estas negociaciones, se trata de una línea roja para Europa», ha insistido Malmström en una rueda de prensa en Bruselas, durante la que también ha señalado que queda fuera la licitación pública, pese a ser un área de interés para la UE.
Las condiciones de partida para retomar el diálogo comercial tras el fallido acuerdo de libre comercio (TTIP, por sus siglas en inglés) quedaron fijadas por los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, en una declaración en julio del año pasado para «evitar una guerra comercial».
La comisaria también se ha referido en su comparecencia a aquel encuentro y al hecho de que el TTIP no solo está «en la nevera», sino que los Veintiocho han dejado claro en su mandato que ese pacto ha quedado «obsoleto».
En el curso de las negociaciones, además, la Comisión deberá evaluar el impacto económico, medioambiental y social del acuerdo al que se llegara. Ello implica que se deberá garantizar que lo acordado no contraviene el Acuerdo internacional de París contra el cambio climático, del que Trump sacó a Estados Unidos.
MARGEN PARA UN 8% MÁS DE EXPORTACIONES
«Queremos una relación comercial beneficiosa para ambas partes», ha dicho en un comunicado el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, quien ha estimado en unos 26.000 millones de euros el aumento en las exportaciones entre los dos mercados al que se podría llegar si prosperan las conversaciones.
El bloque espera que el entendimiento con la Administración de Donald Trump permita aumentar en un 8% las exportaciones europeas al mercado estadounidense y en un 9% las importaciones, según datos ofrecidos por la Comisión Europea.
Malmströn confía en poder iniciar los contactos formales «cuanto antes», aunque todavía no hay ninguna ronda fijada y su primer paso tras el mandato de los Veintiocho será hablar con su contraparte estadounidense para pactar el calendario.