Tres de cada cuatro españoles (78,3%) reconoce que sería más feliz si tuvieran la jornada intensiva en su trabajo, según se desprende de la encuesta ‘Horarios Españoles’, realizada por el portal Let’s Beer! a más de 2.330 personas a lo largo del mes de marzo, después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mostrara su intención de imponer la conclusión de la jornada laboral a las 18.00 horas.
Sin embargo, el estudio subraya que las ganas que tenga el jefe de irse a casa es la que marca el fin de la jornada laboral, ya que el 59% de los encuestados asegura que el jefe es el último en irse de la oficina, lo que prolonga normalmente las horas que el empleado permanece en el puesto trabajo para dar la impresión de que se está implicado con la empresa.
La encuesta pone de manifiesto la difícil combinación entre una larga jornada laboral y cualquier otra actividad que haya de realizarse durante las horas de luz. Esta puede ser la razón de que uno de cada tres españoles (32,6%) confiese haber utilizado una excusa falsa para salir antes del trabajo’. De ellos, el 52,4% reconoce haber empleado el tener una cita con el médico como excusa para adelantar su salida.
Por otro lado, dos de cada cuatro mujeres ha reconocido no poder conciliar frente a solo uno de cada cuatro hombres. Por regiones, los madrileños son los más preocupados por tener vida más allá del trabajo, mientras que valencianos y vascos los que menos.
La encuesta, realizada por Let’s Beer!, muestra la particularidad de los horarios españoles y su desfase con Europa, que es más visible ante acontecimientos de índole continental. Así, casi el 60% de los españoles ha reconocido que se ha perdido un partido de la Liga de Campeones por estar trabajando.
Sin embargo, el 77,6% de los españoles han reconocido que disfrutan más de la vida que el resto de los europeos, a pesar de salir más tarde del trabajo.