La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un superávit de 11.300 millones de euros el año pasado, lo que supone que se redujo un 47,4% respecto a 2017, cuando el superávit fue de 21.500 millones de euros, según los datos publicados por el Banco de España.
La reducción del superávit de la balanza por cuenta corriente registrado el año pasado se explica por el mayor déficit de la balanza de bienes, la bajada de la balanza de servicios, frente al menor déficit de la renta primaria.
En concreto, el déficit de la balanza de bienes alcanzó los 31.400 millones de euros en 2018, frente al de 21.800 millones del año anterior, mientras que la de servicios redujo su superávit en 600 millones de euros, hasta los 54.900 millones.
Dentro de ésta, el turismo y los viajes redujeron su superávit hasta los 40.400 millones, frente a los 40.600 millones de un año antes, mientras que los servicios no turísticos lo rebajaron en 500 millones, hasta los 14.900 millones.
Por su parte, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) redujo su déficit desde los 1.200 millones de euros de 2017 a los 300 millones de euros con los que cerró 2018, al tiempo que la secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) lo elevó en 1.100 millones de euros, hasta los 12.000 millones de euros.
El saldo de la cuenta de capital mostró el ejercicio pasado un superávit de 6.400 millones de euros, por lo que multiplicó por 2,4 el superávit de 2.700 millones obtenidos el año previo.
Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española, fue positivo en 17.600 millones de euros, un 27,3% menos respecto al superávit de 24.200 millones de euros del año 2017.
POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL
Por otro lado, el Banco de España informa de que la posición de inversión internacional (PII) neta de la economía española frente al exterior tuvo un saldo negativo de 932.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2018, un 4,3% menos comparada con los 974.000 millones de un año antes.
En términos del PIB, el saldo de la deuda alcanzado a finales de diciembre de 2018 fue del 77,2%, comparado con el 83,5% observado un año antes.
En el conjunto del año 2018, la reducción de la posición deudora excluido el Banco de España fue de 56.000 millones de euros, ya que se situó en 716.000 millones de euros a finales de 2018 frente a los 772.000 millones de finales de 2017, debida tanto a las transacciones financieras como, en menor medida, a la aportación de los otros flujos.
La deuda externa bruta de España se situó en 2.014 millones de euros(el 167% del PIB) en el cuarto trimestre de 2018, por encima de los 2.004 millones de euros (167,6% del PIB) que alcanzó tres meses antes y de los 1.938 millones de euros (166% del PIB) de un año antes.
