La implantación de prácticas de Buen Gobierno es considerada una prioridad para el 57% de las organizaciones españolas que no cotizan en Bolsa, y relevante para el 96%, según el estudio de Buen Gobierno Corporativo en Sociedades no Cotizadas elaborado por Deloitte.
El estudio pone de manifiesto que estas compañías han empezado a disponer de herramientas para el desarrollo de la integridad y la ética. Así, el 77% dispone de un código de ética y conducta, un 60% cuenta con una política para regular conflictos de interés, un 70% utiliza un canal de denuncias, y un 63% un modelo de delegación de autoridad.
En cuanto a la planificación estratégica, el 80% de las organizaciones que no cotizan establece objetivos generales a medio plazo y busca trabajar con planes de acción a corto plazo. Además, el 88% ha incorporado un análisis interno, y el 95% uno externo como foco de su análisis estratégico.
Destaca que casi dos de cada tres compañías gestiona de forma activa los riesgos del negocio. Sin embargo, todavía un 39% no dispone de ningún mecanismo formal para identificarlos o gestionarlos.
Mientras que casi la mitad de las participantes (44%) afirma realizar una valoración del impacto de riesgos relevantes en su negocio, tanto cualitativa como cuantitativamente, el 30% asegura que todavía no realiza evaluaciones de impacto.
Respecto al cumplimiento normativo, el 32% de las compañías participantes no ha desarrollado esta función. Asimismo, de las que sí cuentan con la función de cumplimiento normativo, un 72% da un enfoque global en su modelo de ‘Compliance’, incluyendo todos los ámbitos legales, un 46% incluye el ámbito penal específicamente, y el 27% el ámbito específico de los datos personales.
Un 35% de las compañías no cotizadas no cuentan con función de Auditoría interna, y en el 90% de los casos en los que sí existe, está compartido con otras responsabilidades.
EL 61% NO HA FORMALIZADO SU HOJA DE RUTA SOBRE DIGITALIZACIÓN
Únicamente el 25% de las compañías que no cotizan en Bolsa dispone de una hoja de ruta sobre transformación digital formalizada con acciones, fechas y responsables y un 14% la ha empezado a elaborar. Destaca que un 61% ni la ha formalizado ni la está planteando.
Respecto a la gestión de la Ciberseguridad, la mitad de las compañías cuenta con la disposición de políticas y estándares de Ciberseguridad, un 30% con programas de formación y concienciación, otro 30% con un Comité responsable y un 29% con una estrategia específica de Ciberseguridad global.
Y de entre las empresas que cuentan con medidas preventivas para la gestión del fraude, predomina el establecimiento de un canal anónimo de denuncias antifraude (43%), seguido del establecimiento de una política anticorrupción (31%) y antifraude (30%) y el establecimiento de un régimen sancionador (29%).
Para el socio director del centro de excelencia de Gobierno Corporativo, Xavier Angrill, «los resultados de este estudio ponen de manifiesto un avance significativo en la implantación de medidas de Buen Gobierno en las compañías no cotizadas, pero todavía queda un margen de mejora».