La economía española ha comenzado el año con resultados positivos, registrando incrementos más fuertes de la producción, de los nuevos pedidos y del empleo en el sector manufacturero, según el PMI que elabora IHS Markit.
Los informes constatan una demanda más firme del mercado nacional e internacional, que a su vez incitó a las empresas a reforzar sus inventarios de compras y productos terminados. El optimismo sobre el futuro aumentó hasta su nivel más alto de seis meses.
Mientras tanto, las presiones de los precios permanecieron bajas, ya que los costes de los insumos aumentaron a la tasa más lenta en poco menos de dos años y medio y los precios cobrados apenas subieron.
El índice IHS Markit PMI del sector manufacturero español ajustado estacionalmente, un índice compuesto que proporciona una indicación del comportamiento del sector manufacturero,aumentó del nivel 51,1 (su mínimo de 28 meses registrado en diciembre de 2018) al 52.4 en enero. De manera consistente con un sólido crecimiento mensual, el índice PMI se ha situado por encima del nivel de ausencia de cambios de 50,0 durante más de cinco años.
La encuesta de enero mostró incrementos sólidos tanto de la producción como de los nuevos pedidos. En ambos casos, el crecimiento se recuperó de sus mínimos de casi dos años y medio de diciembre, tras detectarse un fortalecimiento de la demanda, tanto a nivel nacional como en el extranjero. De hecho, los pedidos procedentes del exterior volvieron a crecer sólidamente, aunque a un ritmo ligeramente más débil que a finales de 2018.
El sector manufacturero registró divergencias en su crecimiento. Así, mientras que los fabricantes de bienes de consumo registraron fuertes incrementos tanto de la producción como de los nuevos pedidos, solo se observó un crecimiento moderado entre los productores de bienes intermedios. Por su parte, los fabricantes de bienes de capital registraron acelerados descensos en la producción, los nuevos pedidos y las ventas de exportación.
A la vista del aumento de la producción y los nuevos pedidos en general en enero, un número de empresas optaron por aumentar sus compras durante el mes. El crecimiento, aunque modesto, mejoró notablemente frente a la leve caída observada en diciembre del año pasado y ayudó a explicar un aumento marginal de las existencias de compras, que fue sólo el segundo en los últimos seis meses.
AUMENTÓ LA CONTRATACIÓN DE PERSONAL
Los stocks de compras también aumentaron en enero debido a que las empresas anticipan un crecimiento futuro. También se reportó un incremento de la contratación de personal, y el
último incremento en el número de dotación de personal, a pesar de ser leve, fue el mejor registrado por el estudio desde agosto de 2018. El aumento de las plantillas ayudó a las empresas a
enfocarse en las cargas de trabajo. Aunque se observó un aumento de los pedidos pendientes de realización, el ritmo de incremento fue sólo modesto.
Con respecto a los precios, después de haberse debilitado notablemente en diciembre del año pasado, las presiones de los precios de los insumos continuaron disminuyendo al comienzo de
2019. Aunque las empresas encuestadas mencionaron de nuevo que los precios energéticos, de los alimentos y de los metales aumentaron, los últimos datos indican que los costes subieron
a la tasa más lenta desde agosto de 2016. Como resultado, los precios cobrados por los fabricantes españoles aumentaron sólo marginalmente en enero.
Finalmente, la confianza sobre el futuro se fortaleció hasta su nivel más alto desde julio de 2018. El lanzamiento de nuevas líneas de productos, la expansión planificada de las operaciones
comerciales en nuevos mercados y la esperanza de una demanda generalmente más sólida deberían respaldar la actividad a lo largo de los próximos doce meses.
Paul Smith, director de asuntos económicos de IHS Markit ha destacado que la economía manufacturera española ha tenido resultados relativamente positivos al comienzo de 2019 y se recuperó en parte de un diciembre «decepcionante» al registrar incrementos más fuertes tanto de la producción como de los nuevos pedidos.
«Si bien los datos más recientes apuntan a una estabilización del sector tras un período prolongado de desaceleración, la naturaleza desequilibrada de la expansión en enero, más los continuos
obstáculos que deben afrontar el comercio y el crecimiento mundial, sugieren que los riesgos a la baja para el comportamiento del sector continuarán a corto plazo», concluyó.