El crecimiento de la actividad del sector manufacturero de España se moderó en marzo a mínimos de los últimos tres meses, aunque acumula 27 meses seguidos de expansión, según refleja el índice PMI, que se situó en 53,4 puntos desde los 54,1 del mes anterior.
Una lectura del dato del PMI manufacturero superior a 50 puntos implica expansión de la actividad, mientras que un resultado inferior a este umbral supone contracción en el sector.
El crecimiento de los nuevos pedidos se ralentizó al final del primer trimestre, pero el inicio de nuevos proyectos y los nuevos pedidos recibidos procedentes del extranjero contribuyeron a que la expansión continuase.
De este modo, se registró una acumulación de los pedidos pendientes de realización, aunque el aumento de marzo fue el más débil desde octubre del año pasado, lo que permitió a los fabricantes aumentar de nuevo sus plantillas.
«A pesar de que el crecimiento en el sector manufacturero español se ha ralentizado desde el comienzo del año, los últimos incrementos mensuales de la producción y de los nuevos pedidos se mostraron respetables y por ahora hay pocos indicios de que haya un movimiento hacia el estancamiento», declaró Andrew Harker, economista senior de Markit.