El empleo se comportó de forma positiva en 2018 con un balance de 1.245 desempleados menos en lo últimos 12 meses y 3.066 afiliados más a la seguridad Social.
Sin embargo, el ritmo de creación de puestos de trabajo es muy lento y el registro del mes de diciembre es negativo, con una subida de 172 parados más en todos los sectores, excepto en la agricultura donde el paro bajó en 103 personas. La tasa de paro se sitúa en el 10,4 por debajo de la media nacional.
La afiliación a la seguridad Social fue positiva, con 480 personas más que se incorporaron a la Seguridad Social en diciembre.
Los datos del paro revelan que la economía y la actividad empresarial están por debajo de lo deseado y que existe mucha incertidumbre e inquietud entre los empresarios.
Esta situación se ve agravada con medidas además desde el Gobierno central que no ayudan a la contratación, como la desproporcionada subida del SMI un 22%, el aumento de las bases máximas de cotización o el aumento de las cuotas empresariales en contratos temporales inferiores a cinco días, que afectan a actividades y sectores tan importantes como la hostelería, la construcción, el turismo, etc, que son grandes motores económicos