Las pequeñas y medianas empresas son, claramente, motor en la economía española. Constituyenel 99.88% del total de las empresas en España, empleando al 66% de los trabajadores y creando más de 350.000 puestos de trabajo el pasado año. Es evidente la labor esencial que desempeñan estos actores en el mundo del empleo.
Desde la posición de privilegio que tenemos los intermediadores en el mercado laboral, somos conscientes de la importancia vital de estas empresas para la generación de nuevas oportunidades laborales y la recuperación de elevadas tasas de empleo. Una pyme productiva y con éxito necesita de un equipo detrás que esté bien formado y motivado. Por lo tanto, la elección de los miembros de éste será determinante para el futuro de la empresa. La gestión del personal y de su talento se convierte, más que nunca, en pieza clave para la productividad y competitividad de las pymes.
Las pymes se ven condicionadas por el entorno actual. El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas,señalaba hace unos días que “estamos ante un cambio de rasante”.La globalización, los cambios sectoriales y tecnológicos, el crecimiento y decrecimiento económico, la incertidumbre o los problemas estructurales como el paro hacen que nos encontremos ante un escenario cambiante e inestable. Laspymes necesitan adaptarse a esta nuevasituación. Se abre, por tanto, una oportunidad en el hecho de profesionalizarcada vez más la gestión de sus recursos.
En este entorno, será estratégico el “matching” entre ellas y los trabajadores, es decir, el ajuste perfecto entre sus necesidades de personal y el perfil de sus empleados, de tal maneraque puedan adaptarse y reaccionar rápidamente a los cambios en la oferta y la demanda.La intermediación laboral, los serviciosde trabajo temporal, la selección, la recolocación y la formación pueden, al igual que ocurre en el resto de Europa, contribuir a esta evolución en un aspecto tan crucial.
Las pymes, como verdaderas protagonistas, necesitanmás que nadie optimizar sus recursos y, además, poder ofrecer oportunidades laborales y de desarrollo contante de su productividad a través del talento. Por ello no podemos dejar de lado los siguientes aspectos:
- En primer lugar, se percibe un ahorro real en tiempo y recursos. La externalización de los servicios de contratación y selección supone una inversión para las pymes, que pueden delegar estas funciones en empresas verdaderamente capacitadas, asegurándose el éxito en la búsqueda de los perfiles profesionales más adecuados a las características de cada puesto y la mejor orientación y formación de sus trabajadores.
- En segundo lugar, los servicios privados de empleo se muestran capaces de proporcionara las pymesuna mayor flexibilidad y adaptabilidad. Las empresas que se basan en flexibilidad interna y en el uso de trabajadores provenientes de Empresas de Trabajo Temporal son líderes en el mercado y tienen más facilidad para adaptarse a los cambios. Este punto es también una ventaja para los trabajadores, al tener la oportunidad de obtener un empleo de forma más rápida y segura y con una mayor flexibilidad.Se ven beneficiados tanto empleadores como empleados gracias, entre otras cuestiones, a las condiciones del contrato de puesta a disposición.
- Según el estudio “Zeitarbeit in Deutschland” del IW ConsultGmbH en 2011, publicado en un informe del Ciett y The Boston ConsultingGroup,las empresas que utilizan los servicios de intermediación laboralven más rápida su salida de la crisis. Estudios como este nos muestran que aquellas compañías que utilizan agencias de empleo poseen mayores niveles de ingresos en comparación con otras empresas.
Como vemos, los servicios privados de empleo están capacitados para dar respuesta a las demandas del mercado gracias a su habilidad para la adaptación a los cambios cíclicos o estacionales cada vez más habituales, su alcance internacional y sus conocimientos específicos del mercado. Las pymes generan un elevado porcentaje de empleo en España, lo que refleja la importancia de desarrollar proyectos de impulso del empleo y de mejora de los recursos humanos en estas empresas, que son la clave para asentar la recuperación económica y la generación de puestos de trabajo.