Las empresas contarán con un plazo de entre dos y cuatro años para adaptarse a la futura Ley de Igualdad Laboral que, según el texto presentado por el PSOE, obligará a las empresas a incluir a las mujeres en sus órganos de decisión, de tal manera que el poder se comparta y reparta con ellas.
Así lo ha adelantado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con motivo de su participación en Toledo en el foro ‘Enclave mujeres’, moderado por la periodista Esther Esteban, y junto a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, donde la también ministra ha destacado que el texto no trata «de imponer solo» y que el debate «ya está muy bien colocado»
«Vamos a transformar la sociedad con esto», ha manifestado, asegurando que Europa ya «lo está debatiendo» y España también después de haber «girado la posición del anterior gobierno, que era en contra». Según ha detallado, la propuesta «es muy fácil de entender» y va a lograr «remover obstáculos muy profundos».
Calvo ha destacado que los grandes estados están adoptando la iniciativa de incorporar a las mujeres a los centros de decisión, de tal manera que se hace «mucho más fácil» que los planes de una empresa «se hagan mucho mejor si las mujeres están en la cúpula de poder». «No es una cosa pequeña, es una cosa enorme, es hacer algo que importa mucho», ha reseñado.
En este contexto, ha apuntado que las mujeres necesitan «que la agenda política de los estados» les responda a ellas también en todas y cada una de sus necesidades y expectativas. «Ese es el gran giro que la democracia está dando», ha afirmado.
A su juicio, ahora «lo que toca» no es otra cosa que «desmontar el machismo» de la sociedad, de los comportamientos y actitudes. «La democracia será real de acuerdo a cómo la transformemos. Si el siglo XXI piensa que se puede seguir construyendo en los estados democráticos sin que nosotras digamos qué es lo que necesitamos nos estamos equivocando radicalmente».