La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado este jueves que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros mensuales en 2019 «puede afectar» a más de tres millones de trabajadores.
Montero, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, ha señalado que no entiende que haya quien «se raje las vestiduras» por subir el SMI a 900 euros teniendo en cuenta que el Gobierno de Mariano Rajoy había acordado con los agentes sociales elevarlo a 850 euros al mes en 2020 y que sindicatos y empresarios han pactado llevar el salario mínimo de convenio a 1.000 euros mensuales también para 2020.
«La subida del SMI ni siquiera se sitúa en los niveles más prósperos de nuestro entorno (…) Subir el SMI es de justicia social y absolutamente compatible con el desarrollo económico y la creación de riqueza, porque va a aumentar el consumo», ha indicado.
En el caso de las contratas del sector público, Montero ha subrayado que las licitaciones públicas tendrán que tener en cuenta la subida del SMI.
«La Administración pretende que todo aquel que contrata servicios con ella sea ejemplar, también en los salarios mínimos», ha apuntado la ministra, que ha señalado que en la Administración Pública, no en las contratas, no hay nadie, salvo alguna excepción, que cobre un salario inferior al SMI.
«LOS PRESUPUESTOS NO GENERARÁN MÁS PARO»
Montero ha asegurado además que los Presupuestos, en contra de lo que defiende la oposición, no generarán más paro. En este sentido, ha resaltado que, al igual que el Gobierno, un organismo independiente como BBVA Research estima que en dos años se crearán un millón de empleos en España.
La ministra ha afirmado que no contempla por ahora otro escenario distinto al de la aprobación de los Presupuestos presentados por el Gobierno, que está a la espera de recibir el visto bueno de Bruselas. Cuando éste se tenga, Montero prevé que las cuentas lleguen al Congreso no más tarde del Puente de la Constitución y que reciban la aprobación definitiva en febrero o marzo.
La titular de Hacienda ha indicado que el Presupuesto «entrará en la Cámara con la senda de déficit vigente» en ese momento y, en este sentido, de acuerdo a los tiempos que se manejan, cree que «lo más normal» es que la senda sea la que se aprobó con el Gobierno del PP y no la pactada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez con Bruselas.
La ministra ha defendido los cálculos de ingresos realizados por el Gobierno en las cuentas públicas, «conservadores» en algunos casos, y ha indicado que la subida fiscal al diésel (de unos tres euros al mes para una media de 15.000 kilómetros anuales) «puede ser un esfuerzo pero merece la pena en términos medioambientales». «Esta medida no tiene un afán recaudatorio», ha insistido.
