El crecimiento del sector manufacturero español se ralentizó en septiembre hasta registrar su menor ritmo en dos años y reflejó un aumento más débil de la producción, de los nuevos pedidos y del empleo, siguiendo la tendencia observada en general en los últimos meses de un rendimiento bajo en el sector industrial, según el índice PMI manufacturero.
El índice disminuyó del nivel 53 registrado en agosto al 51,4 en septiembre, señalando sólo una ligera mejora mensual de la «salud» del sector. De hecho, el último fortalecimiento de las condiciones operativas fue el menos marcado desde agosto de 2016.
En septiembre se produjo una ligera expansión de los nuevos pedidos en las fábricas españolas, pero fue el más débil en más de dos años. Según los encuestados, el lanzamiento de nuevos productos y las entradas de nuevos pedidos procedentes del extranjero apoyaron el crecimiento.
Asimismo, los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron modestamente, pero al igual que ha ocurrido con los nuevos pedidos en total, el ritmo de expansión se ha atenuado. La desaceleración del crecimiento de los nuevos pedidos se vio acompañada por un aumento más débil de la producción al final del tercer trimestre del año.
La producción continuó aumentando sólidamente, extendiendo la secuencia actual de expansión a 58 meses, pero el último incremento fue el más lento en dos años.
Según PMI, el «sólido» crecimiento de la producción junto con un aumento más débil de los nuevos pedidos condujo a una mayor acumulación de stocks de productos terminados. No obstante, el ritmo de acumulación fue el más lento del año hasta la fecha.