LinkedIn es una de las mejores herramientas para mejorar tu presencia digital. Muchas personas han empleado LinkedIn en alguna ocasión para buscar ofertas de trabajo, pero la mayoría no aprovechan todo su potencial para el desarrollo profesional.
Cómo optimizar tu perfil de LinkedIn
- Usa una buena fotografía. Busca una buena iluminación y un fondo adecuado, vístete con la ropa que usarías para trabajar y pídele a un amigo que te ayude. Según la industria a la que te dirijas la fotografía puede ser más o menos informal, pero siempre dentro de un tono profesional.
- Optimiza el titular profesional. Piensa en él como si fuera el “título” de tu perfil, una oportunidad para contar quién eres y llamar la atención de futuros empleadores y clientes en 120 caracteres. No es necesario que repitas información que ya está en otros sitios del perfil, como tu puesto actual.
- Cuida el extracto. Aquí debes explicar de manera breve y atractiva a qué te dedicas, cómo lo haces y cuáles son tus objetivos profesionales.
- Usa palabras clave para describir tus habilidades y aptitudes. Una misma habilidad puede expresarse de muchas formas, pero llenar esta sección de sinónimos no resulta eficiente y puede causar una mala impresión. Para decidirte, piensa en cómo buscarías esa habilidad si fueras el responsable de recursos humanos de tu empresa ideal.
- Rellena los apartados “extra” para destacar. Si has realizado proyectos de voluntariado, cursos, certificados o cualquier otra información adicional que pueda resultar de interés, no dejes de incluirla en tu perfil. En general, cuanto más completo, más te ayudará.
Ideas de networking en LinkedIn
- Explora a los contactos de tus contactos. Tu red ampliada es una fuente casi sin fondo de oportunidades profesionales. Piensa que si todo el mundo tuviera 100 contactos, tus contactos de tercer grado incluirían a 10.000 personas diferentes. Para hacer solicitudes de contacto a tu red extendida, recuerda personalizar el mensaje todo lo posible.
- Da y pide recomendaciones. Las recomendaciones profesionales aportan credibilidad a tu perfil profesional. En muchos casos funcionan a base de reciprocidad: si te tomas el tiempo para escribir recomendaciones a antiguos empleadores y compañeros, seguro que muchos de ellos te devolverán el favor.
- Cultiva tus relaciones. No te dejes llevar por la obsesión de hacer crecer tu número de contactos nuevos: lo que importa no son los contactos, sino las relaciones. Tómate tiempo para intercambiar valor con tus contactos: recomiéndales contenidos u ofertas de trabajo que puedan ser de su interés, comenta sus actualizaciones, valida sus aptitudes profesionales…
- Comparte contenido interesante. El valor que puedes extraer de las redes sociales está directamente relacionado con el contenido que aportas a ellas, y LinkedIn no es ninguna excepción. Puedes usar esta red para compartir actualizaciones breves (p.ej., enlaces comentados a artículos que te hayan resultado interesantes), escribir post tipo blog usando su propia herramienta o compartir tus conocimientos a través de los grupos profesionales. Cuanto más puedas aportar, más recibirás a cambio.