Las cifras son claras: las empresas cada vez son más conscientes de que invertir en la red es una forma rentable de llegar a un mayor número de usuarios que pueden estar interesados en los productos o servicios de la compañía y un activo seguro para mejorar las ventas y aumentar los beneficios.
De esta forma, se abren nuevas líneas de negocio que pueden ser aprovechadas de la mejor forma para conseguir resultados rápidos y un aumento de la rentabilidad de un negocio.
Gartner, empresa consultora global en el sector de las tecnologías de la información, realizó un pronóstico para este 2016 que cifraba el aumento de la inversión total en tecnología digital de las empresas de todo el mundo en un 3,9%, situándose en un total de 3,9 billones de dólares. A día de hoy parece que las previsiones se están cumpliendo y que muchas compañías siguen apostando por dar el salto digital para identificar nuevas opciones de negocio.
Así, cada vez más compañías combinan el modelo de negocio tradicional con las ventas a través de la red, utilizando las infraestructuras y recursos necesarios para ello, como diseño web, marketing online o almacenamiento de datos en la nube y hosting. Estas herramientas forman ahora parte del presupuesto de muchas empresas y permiten dar nuevas labores a los departamentos de la compañía e incluso crear nuevos roles.
Este incremento del gasto en los medios digitales responde a un cambio de paradigma en el consumo. El uso de lo digital por parte de los clientes potenciales de una empresa hace que los negocios tengan que adaptarse a ese nuevo escenario donde su target pasa una parte importante no solo de su tiempo de ocio, sino también de trabajo o que utiliza para su economía diaria.
Según datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones (ONTSI), en 2014 había en España más de 29 millones de usuarios de Internet, y casi 18 millones acceden desde un dispositivo móvil. Ante este panorama, es lógico que las compañías inviertan parte de su presupuesto en dar el salto a lo digital y poder así solucionar las necesidades de sus clientes.
También es importante que estos negocios inviertan en formación, para poder hacer frente a las nuevas demandas digitales de sus clientes, o que creen un equipo especializado que gestione la parte online de la empresa. En este sentido, la digitalización ha producido un repunte de las profesiones 2.0, que en estos momentos están siendo muy demandadas por empresas de todos los tamaños. Uno de los sectores que más se está formando en la actualidad es el del marketing y la comunicación digital, como forma de llegar de manera efectiva a los clientes a través de Internet.
Nos encontramos ante un cambio no solo en el consumo, sino también en la organización de las compañías, que mudan su modelo de negocio hacia lo digital para ganar oportunidades de negocio. El gasto ha aumentado en los últimos años, y lo seguirá haciendo progresivamente, por eso es una buena idea invertir en formación digital para poder optar a un puesto de trabajo de calidad.