Más de 42.000 establecimientos, instituciones y viviendas españolas se surten ya exclusivamente con energías renovables gracias a Unieléctrica, un 32,5% más de los que abastecía hace solo 12 meses. Se trata de los clientes de la comercializadora entre los que hay algo más de 34.000 contratos 3.0A, el más habitual entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) y negocios de autónomos, lo que la convierte en la segunda comercializadora exclusivamente de energías verdes de España con este tipo de contratos.
La firma ha conseguido así en el complicado y competitivo sector de las comercializadoras de energía ofrecer solamente energía de fuentes renovables (eólica, hidroeléctrica, solar, etcétera) a un precio rentable gracias al aumento del interés y concienciación en las empresas españolas, además del lento pero progresivo abaratamiento de las renovables, la limitación de costes superfluos y a un estudio muy detallado de las necesidades reales de los clientes, que en ocasiones llegan a registrar descensos respecto a las anteriores facturas que llegan al 30% de sus
anteriores recibos.
Este incremento de negocios a los que surte se produce después de un año 2017 en donde el interés de las empresas por las renovables ya había elevado el número de contratos de pymes
con energía verde un 81%, y en un año 2018 en el grupo Unieléctrica ha dado a conocer su acuerdo de saltar al sector de la producción, con la construcción de una planta fotovoltaica en La Pedrera, en Murcia, que ocupará una superficie equivalente a unos 150 campos de fútbol, todo ello para desarrollar una potencia pico de 50 MW, según informa el director gerente de Unieléctrica, Diego Montes. Se espera una producción anual de algo menos de 100 GW.
Como particularidad, Unieléctrica ha registrado en la mayoría de todas las provincias un fuerte incremento de su implantación entre empresas del complejo mundo agrícola (en los que la
comercializadora de energías verdes está especializada), además del sector servicios, sobre todo en hostelería, en donde los negocios a los que abastece obtienen un plus de imagen ante sus respectivos clientes por su compromiso social y con el medio ambiente.
Particularmente, la comercializadora ha reforzado su presencia con todo tipo de contratos, incluidas también viviendas e instituciones, especialmente ayuntamientos, en provincias como Barcelona (4.971), Madrid (4.718), Murcia (3.438), Córdoba (2.950), Valencia (1.822), Alicante (1.677) o Málaga (1.750).
Según el director gerente de Unieléctrica, el secreto está “en optimizar los recursos y en cuidar mucho a la cartera de clientes”. De hecho, una de las claves del éxito es “dar una atención directa, porque somos una comercializadora con la que se puede hablar”. Por ejemplo, “no mareamos durante horas al usuario cuando realiza una consulta”, resume Montes.
HACIENDO UN POCO DE HISTORIA
Unieléctrica, que nació hace poco más de 5 años con un grupo de socios andaluces con una larga experiencia en campos tecnológicos, surgió como consecuencia del muy anterior proceso de liberalización del mercado de la comercialización de energía, que aunque se inició en 1997 no ha despegado verdaderamente hasta este último lustro. Es en este periodo en el que se ha disparado la implantación de la empresa en España, especialmente en los tres últimos ejercicios, que ha permitido que la firma empresa se haya encumbrado al puesto 27 de las pymes españolas y la primera empresa de este tamaño en su actividad (según el ránking de cepyme500), todo ello con una facturación de 151 millones de euros en el 2016, el doble del periodo anterior, y volviendo casi a duplicarla en el 2017 con 310 millones de euros. La firma también entró en el 2018 en la segunda edición del prestigioso listado FT1000: Europe’s Fastest-GrowingCompanies del Financial Time, siendo la 57 empresa europea entre un millar de firmas del Viejo Continente (la primera del sector energético) por su crecimiento, según los parámetros de esta prestigiosa publicación.