Ascender, llegar a objetivos, conseguir nuevos clientes… Nuestro entorno laboral está lleno de presiones y competitividad, por eso a veces se nos olvida lo más importante: nuestra felicidad. Generalmente el trabajo es el lugar donde pasamos más horas cada día y no nos dejamos las emociones en la puerta al entrar. Hoy te contamos cómo puedes conseguir ser más feliz en tu trabajo.
Ve a por tus sueños
La regla número uno de la felicidad en el trabajo: “haz lo que amas y ama lo que haces”. Y es que es difícil sentirte realizado si te dedicas a algo que realmente no te gusta. Así que nuestro consejo es que busques una carrera que realmente te apasione, inviertas todo lo necesario en formarte para ella y luches por conseguir el trabajo de tus sueños. Verás cómo merece la pena.
Cultiva buenas relaciones
Aunque es más difícil de medir que la lógica o la matemática, la inteligencia emocional es esencial para nuestra felicidad. Se trata de desarrollar la habilidad de entender nuestras propias emociones y las de los demás para que nuestras interacciones con ellos sean más armoniosas. Pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con nuestra familia o amigos, así que te interesa poner de tu parte para llevarte lo mejor posible con ellos. Si quieres evitar malentendidos inútiles y otros problemas comunicativos, esfuérzate en escucharles antes de hablar y no te obsesiones con llevar la razón siempre. No te dejes arrastrar por la competitividad y los rumores, préstales atención y no dudes en hacer favores desinteresados de vez en cuando.
Ten claros tus objetivos y metas
Si no tenemos propósitos definidos para nuestra carrera, es fácil caer en la rutina y el aburrimiento. En cambio, contar con metas a corto, medio y largo plazo le dará un sentido más profundo a tu día a día laboral y te ayudará a mantener la motivación alta. ¿A qué esperas para coger papel y bolígrafo y plantearte a dónde quieres llegar?
Aprende técnicas de productividad
A menudo, las demandas laborales exceden lo que nos sentimos capaces de hacer, por lo que es frecuente caer en el estrés. Para evitar esta trampa, tu mejor aliado son las técnicas de productividad. Con ellas no solo aprenderás a hacer más cosas en menos tiempo, sino que lograrás convertir tu jornada laboral en un “juego” donde la recompensa es superarte a ti mismo. Al final no solo habrás conseguido mejorar tus resultados, sino también incrementar tu nivel de felicidad.
Desconecta
Para ser feliz en el trabajo, hay que aprender a dejar de pensar en el trabajo. Por mucho que te guste y te motive tu carrera profesional, si no dejas espacio para otros intereses acabarás por “quemarte”, rendirás menos y te estresarás. Haz todo lo posible por establecer límites claros entre tu jornada laboral y el resto de tu vida: intenta no responder a correos electrónicos fuera del horario laboral, crea algún tipo de ritual de salida del trabajo que te ayude a cambiar de estado mental y no le des vueltas a los problemas del trabajo. Dedica las tardes y los fines de semana a pasar tiempo con tus seres queridos y disfrutar de tus hobbies favoritos y verás como vuelves con las pilas cargadas y una sonrisa en la cara.