El Gobierno ha mantenido las previsiones de crecimiento para este año y el próximo en el 2,7% y el 2,4%.
Este mantenimiento se produce en la actualización del escenario macroeconómico para el periodo 2018-2021 que acompaña a la aprobación del techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
En 2020 el PIB crecerá un 2,2%, para bajar una décima al año siguiente (2,1%). Así lo ha anunciado la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, quien ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que estas estimaciones están basadas en «hipótesis realistas y prudentes», en función de las previsiones sobre la evolución de la economía internacional, y en línea con lo estimado por los principales organismos.
De este modo, el PIB se desacelerará en seis décimas en cuatro años.
Según Calviño, estas previsiones se han elaborado teniendo en cuenta un previsible aumento paulatino de los tipos de interés, una ligera apreciación del euro, un crecimiento mundial sólido, un aumento del tipo de cambio y un crecimiento a «buen ritmo» de los mercados españoles de exportación.
Según el nuevo cuadro macro, las exportaciones de bienes pasarán de crecer el 4,7% este año al 3,8% en 2021, mientras que las de servicios crecerán un 4,6% en 2018 y un 3,7% al final del periodo.
La titular de Economía ha resaltado la solidez economía española y ha puesto en valor que la previsión de creciento para este año es algo inferior a lo estimado por la Comisión Europea, la Airef y el Banco de España.
Así mismo, ha señalado que la previsión recogida en el cuadro macro es «coherente» con el esfuerzo estructural de reducción del déficit del 0,4% del PIB para corregir la elevada deuda pública, que junto al paro es el principal desequilibrio que ha dejado la crisis.
Calviño ha explicado que no hay esfuerzo estructural en el ejercicio en curso para la reducción del déficit. De cara a 2019, ha explicado que por el componente cíclico se reduciría automáticamente el déficit, si bien el Gobierno se ha comprometido a hacer un esfuerzo estructural del 0,4% del PIB.
«Cumplimos con nuestros compromisos comunitarios, pero esta senda de reducción del déficit nos permite crecer al no estar reñida con el crecimiento y la creación de empleo», ha subrayado, apuntando la intención del Ejecutivo de hacer que el crecimiento económico sea también sostenible desde el punto de vista social.
CRECIMIENTO EQUILIBRADO
También ha resaltado el carácter «equilibrado» de este crecimiento, tal y como como reflejan el dinamismo del consumo, la formación bruta de capital fijo (inversión) y el hecho de que el sector exterior sigue teniendo aportación positiva al PIB.
En concreto, el consumo privado crecerá un 2,4% en 2018, un 1,9% en 2019, un 1,8% en 2020 y un 1,7% en 2021, mientras que la formación bruta de capital fijo pasará de crecer un 2,5% este año a un 2% en 2021.
Respecto a los precios, el escenario barajado por el Gobierno incluye un mayor dinamismo de los precios en los próximos años, pero por debajo del nivel del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE). Las previsiones se han elaborado con una estimación del precio medio del petróleo Brent de 73,5 dólares.
400.000 EMPLEOS ANUALES
En cuanto al mercado de trabajo, tras incidir en que la alta tasa de paro es uno de los desequilibros «más graves» que ha dejado la crisis y un lastre para la prosperidad del país, ha anunciado que entre el cuarto trimestre de 2018 y el de 2021 se crearán 1,2 millones de puestos de trabajo, a razón de 400.000 nuevos empleos al año, para que en 2020 se vuelva al nivel de ocupados previo a la crisis.
El Gobierno prevé que la tasa de paro bajará entre 1 y 2 puntos porcentuales al año y se situará por debajo del 11% en 2021.