El ministro de Agricultura de Francia, Stéphane Travert, y su homóloga de Alemania, Julia Klöckner, han presentado este lunes una declaración conjunta sobre la futura Política Agrícola Común (PAC) en la que rechazan los recortes planteados por la Comisión Europea y abogan por mantener el presupuesto actual.
«Compartimos la voluntad de alcanzar un acuerdo sobre el marco financiero plurianial lo antes posible pero rechazamos la propuesta de reducciones del presupuesto de la PAC», afirma el documento de trece puntos que ambos han compartido con el resto de titulares de Agriculturas de los Veintiocho.
Francia ya había firmado una posición común junto con España, Portugal, Irlanda Finlandia y Grecia –y que ya cuenta con el apoyo de una veintena de países– en la que se abogaba incluso por incrementar los fondos para la PAC durante el periodo 2021-2027, pero que no estaba respaldada por Alemania.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha celebrado la incorporación de la encargada de Agricultura en el Gobierno alemán. «Me felicito como ministro de que Alemania se incorpore a aquellos que pedimos el mantenimiento de la ficha financiera y me parece un elemento muy importante de cara al futuro», ha dicho en declaraciones a los medios.
En opinión del francés y la alemana, el recorte de los medios de la PAC «no es coherente ni con los objetivos medioambientales y climáticos» de la UE «ni con las crecientes expectativas sociales con respecto al sector agrícola».
«Por tanto, pedimos que el presupuesto destinado a la PAC se mantenga a su nivel actual a 27 Estados miembros», solicitan en el texto.
Además, ambos ministros garantizan su compromiso con una PAC «estructurada en dos pilares» que permitan «acompañar la transformación de la agricultura europea hacia modelos de producción más sostenibles» teniendo en cuenta «la orientación hacia el mercado y el objetivo de asegurar unos ingresos decentes a los agricultores».
También insisten en la necesidad de «simplificar realmente» las normas de la PAC, aunque subrayan que «la propuesta de la Comisión no aporta por el momento garantías suficientes de simplificación».