El crecimiento de la actividad del sector servicios español se ralentizó durante el pasado mes de abril a su nivel más bajo de 2018, según refleja el índice PMI, que bajó a 55,6 puntos desde los 56,2 del mes de marzo, según los datos publicados por IHS Markit.
Por su parte, los nuevos pedidos continuaron aumentando en abril, manteniendo prácticamente sin cambios el ritmo de expansión observado en marzo, acumulando así 57 meses seguidos al alza, aunque las empresas ofrecieron descuentos para ayudar a captar nuevos pedidos ante las presiones competitivas.
De este modo, los precios cobrados se mantuvieron casi sin cambios, poniendo fin a una secuencia de inflación de diecisiete meses.
«Las expectativas de las empresas en torno a la actividad durante los próximos doce meses alcanzaron su máxima de diez meses, lo que sugiere que no se muestran preocupadas por la reciente atenuación del crecimiento y que confían en la sostenibilidad del repunte», indicó Andrew Harker, directivo de IHS Markit.