Estas criptomonedas o monedas virtuales fueron concebidas como un medio de intercambio de bienes y servicios en la red sin necesidad de que medie un intermediario financiero. Pero en los estados y organismos reguladores internacionales han saltado las alarmas contra esta nueva forma de pago, y los motivos de dicha alarma han sido la especulación, las estafas millonarias y el bloqueo de capitales.
Francisco Bonatti, socio de director Bonatti Penal & Compliance explica que los gobiernos y organismos internacionales van a promover mecanismos para lograr un mayor control mediante una normativa para realizar las transacciones de las criptomendas, ya que a través de estas se pueden llevar a cabo acciones ilegales. Añade que las criptomonedas entrañan amenazas, pero también grandes oportunidades para los usuarios a la hora de realizar operaciones digitalmente. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España (BdE) han advertido sobre los peligros que presentan las monedas digitales dirigidas a los inversores. El Parlamento Europeo ha aprobado la quinta directiva comunitaria contra el blanqueo y la financiación del terrorismo, una directiva dirigida a evitar el uso del sistema financiero de la Unión Europea (UE) para la financiación de actividades delictivas y reforzar la transparencia evitando así que se oculten fondos a gran escala. Una vez que la normativa obtenga el visto bueno oficial y entre en vigor, todos los estados miembros tendrán 18 meses para adaptar su legislación nacional.
Joaquín Mena, también socio de Bonatti, explica que la nueva directiva ha puesto el foco en la identificación de las personas que intervienen en la transacción eliminando el anonimato, que es el aspecto que más preocupa desde la perspectiva del blanqueo de capital. El blockchain registra todas sus transacciones garantizando la seguridad de las operaciones de pago, este registro no permite identificar a la persona que está detrás de la operación de modo que serán los sujetos obligados de la normativa de prevención de blanqueo quienes deberán asegurase de poner nombres y apellidos a los titulares de criptomoneda que intervienen en sus operaciones.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha afirmado en reiteradas ocasiones que la regulación de las criptomonedas es inevitable y que es solo cuestión de tiempo para que estas entren bajo una supervisión gubernamental. Por otro lado, España tendría que legislar los aspectos relacionados con el ámbito fiscal y la tributación.
Sandra Berja, socia Gerente de Bonatti, advierte que la respuesta de España está en la línea de las medias de los países de su entorno y necesita profundizar en la reflexión y regulación entorno a las criptodivisas y su uso por los mercados. Esta situación plantea un reto para las criptomonedas y para los países en el futuro, pero lo cierto es que urge tomar conciencia sobre estos instrumentos.
Te interesa:
La SEC alerta a los inversores del “sustancial riesgo” de perder lo invertido en criptomonedas