Emprender parece que vuelve a estar de moda en España, como indican los datos del último informe de la Red GEM España, que indican que la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), la cual estudia las iniciativas empresariales con menos de 3 años y medio desde su lanzamiento, ha aumentado un punto con respecto al año anterior.
De hecho, según un estudio de Spaces, la nueva oferta internacional de espacios de trabajo que promueve una comunidad dinámica para emprendedores y empresas, 4 de cada 5 españoles ha pensado alguna vez en fundar su propia empresa. A pesar de esta voluntad, el 40,7% de ellos ha tirado la toalla antes de siquiera intentar dar el paso porque le parece demasiado complicado llevarlo a cabo.
El estudio de Spaces, realizado entre más de 1.000 personas de toda la geografía española, destaca que solo el 11,4% de los encuestados ha sido capaz de hacer su sueño realidad y ha creado una empresa.
Errores más comunes
Es raro el emprendedor que consigue el éxito al primer intento. Es por ello que Spaces ha querido señalar cuáles son los errores más comunes que suele cometer una persona que se lanza a la aventura de emprender:
- No hacer autocrítica. Uno de los primeros pasos que debe dar una persona que quiera lanzar una nueva idea de negocio es pensar cuáles son sus características internas. Para ello, una de las herramientas más extendidas es el análisis DAFO, en el que se estudia en profundidad cuáles son las debilidades de su negocio, las amenazas, sus fortalezas y las oportunidades que se le presentan. Gracias a este análisis, el futuro emprendedor podrá tener claro cuáles son sus puntos fuertes y cuáles son los aspectos que tendrá que mejorar o a los que deberá prestar mayor atención.
- No investigar. Un emprendedor necesita hacer una investigación de mercado para ver cómo es el sector en el que quiere entrar, ver qué otras empresas pueden estar luchando por el mismo trozo de mercado y estudiar a qué público quiere dirigirse. También es importante que el emprendedor intente informarse de todos los aspectos que incidirán en el negocio, haciendo especial hincapié en la vertiente legal, ya que comenzar un negocio requiere de muchos trámites burocráticos específicos. Además, es imprescindible aprender de los errores de otros, testimonios en primera persona de otros emprendedores que ya hayan sido exitosos les ayudarán para no repetir los mismos fallos.
- Un equipo inadecuado. Para llegar al éxito hay que rodearse de profesionales que crean en la idea de negocio y con las características necesarias para ocuparse de su cometido. Es un error muy común que el emprendedor intente acaparar la responsabilidad en todas las áreas del negocio, ya que difícilmente podría abarcar todo. Es importante saber delegar y tener un equipo capaz en el que confiar.
- Gastos. Hay que evitar en la medida de lo posible los costes fijos. Por ejemplo, a la hora de seleccionar el lugar desde el que operar, comunidades como Spaces facilitarán el contacto con otros profesionales y no supondrán una carga económica elevada para estas primeras fases del negocio. Además, hay que evitar basar la subsistencia de la nueva empresa en las subvenciones, buscando alternativas de financiación desde el primer momento.
- Inflexibilidad. Muchas veces la idea primigenia de modelo de negocio del emprendedor no es la más acertada y no es hasta que la empresa ya está en marcha cuando se descubren otras vías por las que esta idea puede ser más acertada y obtener más éxito. Es por ello que el emprendedor debe ser capaz de adaptar su idea a las oportunidades que se le pueden llegar a presentar, ser flexible y tener capacidad de adaptación.
- Miedo al fracaso. Quizá el error más extendido es el de no atreverse a dar el paso por miedo al fracaso. La mayor parte de los emprendedores de éxito han intentado emprender varias veces antes de dar con la tecla adecuada. El fracaso es aprendizaje, que una idea no tenga éxito no es más que una experiencia que el emprendedor podrá aplicar a su próxima aventura. Es importante arriesgarse.