El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha afirmado que España saldrá «con toda seguridad» este año del procedimiento de déficit excesivo en el que lleva inmersa desde el año 2009, ya que reducirá su déficit por debajo del 3% e intentará cumplir la meta del 2,2% comprometida con Bruselas.
Así lo ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario en el que se ha aprobado el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 y el nuevo cuadro macroeconómico que lo acompaña, que proyectan un déficit público del 2,2% para este año, en línea con el objetivo.
Montoro ha aseverado que «con toda seguridad» España saldrá del procedimiento de déficit excesivo este año, ya que, tras haber cerrado 2017 con un déficit público del 3,07%, prevé alcanzar la meta del 2,2% comprometida con Bruselas para este año.
Los objetivos comprometidos con Bruselas para 2018 fijan un déficit público del 2,2%, distribuido entre un 1,2% en la Seguridad Social, un 0,7% en la Administración Central y un 0,3% para las comunidades autónomas, frente al equilibrio que alcanzarán de nuevo las corporaciones locales.
En todo caso, Montoro ha remarcado que «lo importante» es que se reduzca el déficit público, por lo que ha enfatizado que se seguirá aplicando la Ley de Estabilidad Presupuestaria con el «rigor» de los últimos años, así como la regla de gasto a todas las administraciones publicas.
En este sentido, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, ha subrayado la importancia de que la cifra de déficit público de este año estará «claramente por debajo del 3%», tras la reducción «particularmente importante» lograda el año pasado -del 4,33% al 3,07–, lo que unido al crecimiento económico y del empleo y las mejores condiciones de financiación hacen que la economía esté «perfectamente» en condiciones de abandonar el procedimiento de déficit excesivo.
Escolano ha defendido que el Presupuestos aprobado para 2018 es «prudente» y no «indebidamente expansivo», tal y como se refleja en el cuadro macro, y ha hecho hincapié en que proseguirá el cumplimiento «estricto» de los objetivos de reducción de déficit y de la ratio de deuda sobre PIB, ya que hacen que España esté en la senda de la consolidación y de la estabilidad presupuestaria.
Además, Escolano ha remarcado que la economía española ha adquirido una relevante «credibilidad internacional», y hay una «coherencia» en el cuadro macro, con unas estimaciones de ingresos «prudentes» que contemplan un alza del 6% este año, por lo que ha insistido en que el objetivo de déficit es «creíble» que «desde el punto de vista europeo va a ser entendido así».
SALARIOS Y REPARTO DE OBJETIVOS
Preguntado sobre las advertencias del Banco de España sobre el posible incumplimiento de déficit ante el aumento de gasto en los Presupuestos, Montoro ha indicado que, entre otras cosas, se espera que a medida que se consolide el ciclo económico sea mayor la mejora salarial, y que sea compatible con la mejora de la competitividad y la productividad.
Igualmente, ha apuntado que las bajadas en el IRPF es «coherente» con el límite de gasto y el objetivo de déficit, y ha señalado que es la inversión privada la que está reportando la «auténtica» creación de empleo. Según Montoro, aunque no se acierta en «todos los parámetros», sí ha habido «bastante acierto» en la estimación de los ingresos tributarios.
En cuanto al reparto de los objetivos de déficit, Montoro ha explicado que en la asignación de los objetivos entre las distintas administraciones no permite establecer objetivos de superávits presupuestario, pero por la evolución de las finanzas públicas en el objetivo del Estado «se resguardan los potenciales superávits».
El titular de Hacienda ha insistido en que el Estado fue la administración que más rebajó su déficit el año pasado y lo hizo «con diferencia» respecto al conjunto del déficit público y con un «esfuerzo mayor» que le «correspondía», y ha advertido de que el hecho de registrar superávits «no quiere decir que se pueda gastar sin más», sino que existe la limitación de la regla de gasto.
REESTRUCTURACIÓN DE DEUDA AUTONÓMICA
Por otra parte, Montoro se ha mostrado dispuesto a negociar la reestructuración de la deuda autonómica con las comunidades autónomas y, especialmente con el PSOE al ser el partido que gobierna en muchas de ellas, pero no se ha mostrado partidario de perdonar dichas deudas, porque al final las acaba pagando «alguien».
Además, ha dicho que es muy importante la reestructuración porque eso facilitará que las regiones puedan financiarse en los mercados, algo que es lo que desea el Gobierno.
Montoro ha celebrado también que no queden comunidades autónomas «no creyentes», que «quedaba alguna», y que las regiones se hayan situado en la senda de estabilidad presupuestaria.