Los consumidores españoles siguen prefiriendo comprar en las tiendas tradicionales, que resiste al empuje del ‘ecommerce’, ya que solo los más jóvenes son los que utilizan más la venta ‘online’, según se desprende de una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuario (OCU).
En concreto, el informe muestra que la venta ‘online’ ya no es un fenómeno residual, pero los resultados revelan que solo entre la franja más joven de población, los menores de 34 años, es la opción mayoritaria.
Así, entre la población mayor, sin embargo, aún está muy lejos de tener el volumen de ventas del resto de tiendas. De hecho, según el análisis de OCU, el comercio de barrio y cercanía no solo resiste, sino que sigue siendo el favorito de los consumidores, como ocurre por ejemplo en el caso de las zapaterías.
Del mismo modo, las cadenas especializadas siguen siendo las predilectas para adquirir ropa, grandes electrodomésticos, ordenadores o ‘smartphones’ y tabletas. De hecho, en este último producto, Internet alcanza solo el 25% de mercado.
La encuesta muestra que la visita a la tienda física sigue siendo de forma clara el modelo favorito para hacerlo. De hecho, alrededor de tres de cada cuatro personas encuestadas atienden a la información que les ofrece el comerciante antes de comprar ropa, calzado o electrodomésticos, muy por delante de la información proporcionada por el fabricante en los catálogos y en sus propias webs, que suele ser la segunda fuente favorita.
Además, muchos consumidores españoles acuden primero a las tiendas en busca de información, incluso en aquellos casos en los que la compra termina realizándose a través de la red: siete de cada 10 compradores ‘online’ de ropa o zapatos visitan previamente a un comercio tradicional para informarse y ver el producto.
PENDIENTES SIEMPRE DEL PRECIO
Por otro lado, la encuesta de OCU permite también conocer cuáles son los factores más determinantes en los consumidores a la hora de decidirse en sus compras. Así, la respuesta mayoritaria es la relación calidad-precio, por encima de todas las demás.
Sin embargo, cuando se pregunta a los encuestados sobre otros elementos que pueden condicionar su decisión de compra, la respuesta varía en función del tipo de producto. Así, una experiencia anterior positiva en el caso de la ropa (30%) y el calzado (31%), la etiqueta energética en el caso de los grandes electrodomésticos (46%) o las características del producto en el caso de los pequeños electrodomésticos (39%), ‘smartphones’ o tabletas (55%) y ordenadores personales (59%).
El estudio destaca que, si se trata de ropa o calzado, los impulsos espontáneos o el origen del producto pesan mucho más que en el caso de los electrodomésticos o la tecnología, mientras que la reputación de la marca influye más en estos últimos.