En una promoción o venta a través de correo electrónico importan las tasas de apertura y clics, las tasas de altas o cancelaciones de suscripciones y las conversiones de visitas en compras.
Para una campaña de correo electrónico, el destinatario o suscriptor es el rey. Por lo tanto, saber qué piensa el suscriptor acerca de ese correo electrónico puede ser de gran utilidad en la creación de una buena estrategia de marketing por correo electrónico.
A veces, el marketing por correo electrónico puede parecer un juego de adivinanzas: ¿lo abrirán, lo leerán?
Superar la brecha entre la comercialización por correo electrónico y los destinatarios puede ser la diferencia entre una campaña desapercibida y una que toque la fibra sensible del público.
Pero los destinatarios o suscriptores no comparten estos objetivos cuando reciben correos electrónicos de marketing. Puede que no abran estos emails porque saben que ello incide en el CTR (Click Through Rate, o número de clics que obtiene un enlace respecto a su número de impresiones y que mide el impacto que ha tenido una campaña digital).
Entonces, ¿por qué los destinatarios o suscriptores abren o no correos electrónicos de marketing? ¿Por qué se suscriben a un canal u otro, o hacen clic en un CTR pero evitan otros? Y, además de suscribirse y abrir, ¿qué elementos de correo electrónico se necesitan para convertir a los suscriptores en clientes?
Los profesionales del marketing a menudo malinterpretan cómo los suscriptores perciben los correos electrónicos, por lo que conviene resaltar las discrepancias entre lo que piensan los especialistas en marketing cuando envían un correo electrónico y cómo se sienten los receptores o suscriptores cuando lo reciben.
La comprensión de esta relación y de sus posibilidades puede ayudar a eliminar elementos destructivos en las campañas de marketing por correo electrónico y aumentar la satisfacción de los receptores o suscriptores.
Para el profesional del marketing, se trata de un correo electrónico con el que se trata de conseguir objetivos: que se abra, difusión, suscripciones, audiencia, conversiones a venta, etc.
Para el receptor o suscriptor, un correo electrónico se traduce en descuentos, exclusividad, una experiencia, compra, pero no quiere complicaciones.
La diferencia es obvia y tender un puente sobre esta brecha es esencial. Los especialistas en marketing por correo electrónico lo saben, incluso se lo toman demasiado en serio, como una posible percepción negativa por parte del receptor o suscriptor.
Usar una buena identidad
Algo fundamental para el marketing por correo electrónico es usar un ‘nombre’ o denominación consistente para todos los correos electrónicos, así como también una ‘dirección de correo’ válida, a la que el destinatario o suscriptor pueda responder y conectarse (algo que demuestra que te importa).
También un nombre o dirección reconocibles garantizan mejores tasas de apertura, facilitan una posible conversación con el receptor o suscriptor y, además, generan confianza en la relación.
Importancia del apartado «Asunto»
Según estudios a nivel mundial, el 35% de los destinatarios abren el correo electrónico solo en base al apartado de «asunto». Asimismo, el 54% de los correos electrónicos se abren en dispositivos móviles. Por lo que un contenido ideal en el apartado «asunto» debe tener alrededor de tres palabras, ya que en un dispositivo móvil promedio pueden caber de cuatro a siete palabras en la pantalla.
También conviene escribir «asuntos» claros, que transmitan la esencia de la campaña de correo electrónico.
Incluso, se pueden agregar emojis para animarlos.
Sin embargo, hay que abstenerse de crear una línea de asunto engañosa y de usar palabras no deseadas.
Los correos electrónicos con líneas de asunto personalizadas tienen un 26% más de probabilidades de ser abiertos que aquellos con líneas generales de asunto.
Segmentación
La segmentación del listado de correos electrónicos es imprescindible, porque ayuda a enviarlos según relevancia.
Las campañas segmentadas obtienen un resultado 14,3% más alto y el doble de clics que las campañas no segmentadas.
Conviene segmentar el listado por edad, sexo, demografía, preferencias, etc.; para que se puedan enviar deliberadamente contenidos personalizados, para cada uno de los receptores o suscriptores.
Una buena llamada a la acción (CTA)
Una llamada a la acción, call to action en inglés (CTA), es un botón o enlace que colocamos en nuestro sitio web o correo para atraer al destinatario, con la intención de convertirlo en cliente potencial.
Así pues, una buena CTA es el vínculo entre el contenido que nuestro posible cliente potencial está interesado en leer y una landing page que contenga una opción de valor más alto (suscripción, compra, datos, etc.)
Según los datos disponibles, la mayoría de las marcas prefieren colocar su CTA en el tercio superior del correo electrónico y, también, el 48% de las marcas hacen coincidir su CTA con el logotipo de su marca.
Por lo que, además de contar con una buena CTA, hay que destacarla y colocarla en la mitad superior de la página, así como asegurarse de que haya una página de destino dedicada a la que esté vinculada, ya que eso proporciona las UX (User Experience o Experiencia de Usuario) y lleva al receptor o suscriptor un paso más cerca de comprar.
Personalización
Otra clave del marketing por correo electrónico es que cuente con los correspondientes permisos o autorizaciones. Para ello, hay que pedir a los receptores y suscriptores que establezcan preferencias y administren la cantidad de correos electrónicos, así como la hora a la que desean recibir sus emails.
La personalización del nombre es ya un clásico, pero se debe ir más allá y enviar una copia de correo electrónico personalizada que reconozca al receptor o suscriptor.
El 91% de los vendedores por correo electrónico obtienen mejores tasas de apertura y clics con la personalización del correo electrónico.
Por tanto, conviene asegurarse de que cada correo electrónico que se envía sea relevante para cada base de suscriptores sobre sus preferencias, historial de navegación e historial de compras, o productos que permanezcan en su carrito.
En definitiva, la personalización del correo electrónico aumenta las posibilidades de conversiones (de visitas en compras).