Teletrabajo

La progresión imparable del teletrabajo

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Actualizado 16 | 05 | 2018 09:20

Teletrabajo

De seguir la progresión y cumplirse las expectativas, dentro de una década la mayoría de la población activa ocupada podría trabajar ya desde sus casas o a distancia.

Según varios estudios, diversos países están adoptando esta modalidad de trabajo para llevar a cabo una gran cantidad de tareas, sin contar con la presencia física del empleado. De hecho, en España el teletrabajo ha experimentado un desarrollo considerable, con incrementos en torno al 10% en los últimos años, aunque todavía estamos lejos de la media comunitaria a este respecto.

La evolución de internet y las TIC’s, así como la falta de recambio generacional o envejecimiento de la población en muchas parte de Europa, está llevando a situaciones en busca de la conciliación familiar, la ausencia de desplazamientos y, en definitiva, una concepción del trabajo que poco tiene que ver con lo que se conocía hasta hace poco.

La interacción social, el mundo globalizado, la no necesidad de desplazarse para verse ni oírse, todo ello está ensanchando esta fórmula laboral, muy útil en este sentido pero que, además, permite o facilita nuevas posibilidades y escenarios que antes no eran posibles, como establecer estrategias de relación, comunicación e intercambio con colaboradores, clientes, socios, etc.

Cambio de modelo y de mentalidad

El peso cada vez más relevante que está cobrando día a día el teletrabajo supone, además del uso extendido y masivo de estos medios en los entornos laborales, todo un cambio de modelo, al que no van a ser ajenas las empresas, sean del tamaño que sean.

De ahí que resulte recomendable familiarizarse con esta fórmula de trabajo cada vez más extendida, pues para que sea efectiva necesita un cambio de mentalidad, claridad en su aplicación, reconocer los aspectos a los que afecta, tanto de forma directa como indirecta, y saber lo que se quiere conseguir con ella.

Pros y contras

Uno de los principales escollos a salvar, y que están condicionando e -incluso- impidiendo un auge todavía mayor de esta fórmula laboral, es en lo referente a la gestión de la información sensible o confidencial, ya que las empresas no se fían de que no se pierda fuera de sus paredes o locales.

La otra cara de la moneda, en cuanto a oportunidades,  el teletrabajo está facilitando la ampliación de ámbitos antes ceñidos a lo cercano y al radio de acción presencial de los trabajadores. En su lugar, facilita que se pueda realizar y llevar el trabajo mucho más lejos, sin coste añadido, a la vez que con una coordinación sencilla y eficaz con equipos de trabajo y/o empresas dispersas, que de otro modo costaría realizar. Además de esas nuevas posibilidades y relaciones laborales, el teletrabajo también está facilitando posibilidades de contacto e intercambio de grandes ideas y oportunidades, tanto para las empresas como para los profesionales.

Economía virtual

La conjunción global de todo ello está dando lugar a lo que ya se conoce como «economía virtual», cada vez más amplia y, a la vez, necesitada de trabajadores de los que no se requiere su presencia física.

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