Ser emprendedor es una cualidad que no se aprende, sino que es innata y que se va moldeando con el tiempo, las circunstancias y el entorno, según los expertos.
De todas formas, aunque no haya un modelo o forma de aprender a ser emprendedor, se pueden identificar una serie de cualidades que describen y caracterizan, en buena medida, a una persona emprendedora en el mundo de los negocios y de la empresa.
- Actitud positiva, motivación y adaptación a las circunstancias.
 - Disciplina, organización y perseverancia en el trabajo.
 - Planificación antes de la acción, estableciendo objetivos a corto, medio y largo plazo, y sin distracciones.
 - Ser un referente y conseguir de los demás implicación y que saquen lo mejor de sí mismos.
 - Trabajar por cuenta propia, aun teniendo oportunidades o siendo más sencillo por cuenta ajena.
 - Eficacia en el trabajo.
 - No temer a la inestabilidad laboral, sabiendo que un trabajo no tiene por qué ser para siempre.
 - Saber cuándo hay que cambiar o motivarse para no caer en la monotonía ni en la rutina.
 - Conocimiento del mercado de productos o servicios en el que se trabaje.
 - Apoyo y cercanía del círculo de personas más inmediato, tanto familiares, como amistades o compañeros del trabajo.
 - Ser consciente de las propias limitaciones y de que uno no puede con todo o ser especialista en todo.
 - Ser creativo e imaginativo a la hora de plantearse las metas y las formas de lograrla.
 - Habilidad para conversar y negociar.
 - Dar soluciones a las necesidades que surjan.
 - Atender y comprender tanto a clientes como a colaboradores.
 - Sin miedos, ni temer al riesgo o al fracaso.
 
¿Tienes estas cualidades? ¡Despega!
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