El tiempo y las ganas que se suelen dedicar a la elaboración de un currículum compensan si da los resultados esperados, para lo que resulta fundamental que esté bien hecho, tal y como confirman experiencias y expertos a este respecto.
De hecho, los pasos que aconsejan para ello se basan en éxitos o eficacia comprobada, como la de Katie Simon que, después de diferentes pruebas, asegura haber elaborado un currículum por el que se llegaron a interesar Google, Buzzfeed y otras 12 ‘Startups’. Así es como se ha convertido en una experta en la elaboración de estas cartas de presentación profesional, ofreciendo su asesoramiento al respecto en la consultoría donde trabaja ahora.
Según el modelo de esta experta, las nueve claves para elaborar un currículum perfecto, que funcione y sea efectivo, son:
1. Formato guión: Como todo buen guión cinematográfico, tu currículum debe ser cautivador y convincente. Mejor que en base a los apartados tradicionales (datos personales, estudios, experiencia, etc.), debes elaborar tu currículum en base a lo que quieres contar, destacar, llamar la atención o convencer sobre ti mismo. ¿Qué te gustaría que te preguntaran y qué preferirías evitar? ¿Cómo quieres impresionar a la empresa? ¿Qué quieres destacar sobre tu trayectoria?
Resalta los logros que has conseguido en anteriores ocupaciones, no tus habilidades
2. Cuanto más claro, mejor: sin demasiadas palabras, ni desorden o confusión, ya que generan rechazo. Tienes que ceñirte a lo esencial, de manera que cada contenido que incluyas contribuya a mejorar tu propia imagen. La clave está en mostrar ideas concluyentes.
3. Conciso: Ya lo dijo el sabio, «lo bueno en tarro pequeño». Tu currículum debe ocupar una página, con no más de tres a cuatro apartados en cada sección y no más de tres contenidos en cada apartado, cada uno ciñéndose a una línea.
4. Énfasis en los resultados, más que en las habilidades. Siempre que se pueda, reflejar números o datos que avalen el trabajo desarrollado, ya que es lo que buscan las empresas. En definitiva, véndete bien. Simon ofrece un ejemplo escribiendo “aumenté el número de seguidores en Facebook en un 40%” en vez de “encargada de gestionar las cuentas de Facebook y Twitter de la empresa”. Cambia ¿verdad?
5. Con ideas o proyectos propios que hayan tenido éxito, aunque no sean específicos del ámbito laboral. El espíritu emprendedor se valora cada vez más y los responsables de Recursos Humanos lo tienen claro.
Si has trabajado en más de tres empresas, tienes que empezar a plantearte si debes eliminar la experiencia laboral más antigua
6. Otras fuentes de información personal con contenidos apropiados, como blog, portfolio, perfil de LinkedIn, Twitter, Instagram, etc. Debes tener en cuenta que si incluyes perfiles de redes sociales, éstos deben estar suficientemente cuidados para no provocar un rechazo. Muy importante: Si al responsable de Recursos Humanos le ha gustado tu curriculum… te buscará en internet para saber más de ti.
7. Centrarse en las experiencias laborales más actualizadas y relevantes, descartando las más antiguas y menos relevantes, incluso si no se cuenta con mucha experiencia profesional.
8. Incluir algo original, que demuestre creatividad, atributos positivos, imaginación o capacidad, ya que suele dejar impronta del candidato o candidata. Según Simon, estos pequeños matices pueden sugerir otras habilidades deseadas y difíciles de plasmar solo en el itinerario laboral. Hablamos de creatividad, capacidad para trabajar en equipo, destrezas comunicativas, tesón, etc.
9. Adaptarlo a cada empleador, es decir, no enviar el mismo currículum a distintas convocatorias, si no en base al sector o punto fuerte del trabajo que nos interese en cada caso. Personaliza.