Si se mantiene el crecimiento, el Gobierno español calcula que pronto formará parte del club de contribuyentes netos a las cuentas europeas.
Según el Secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, “España va a ser un país importante a la hora de configurar un consenso equilibrado y justo”.
De ser así, además de suponer que nuestro país aportará más de lo que recibe, también implica pasar a formar parte de la considerada ‘Europa rica’, que en la práctica se traduce en más peso en las negociaciones, foros, comisiones, etc.
Por ahora y apuntando en ese sentido, el hecho es que España acaba de volver a la élite europea, junto con Francia, Italia y Alemania, debido a su inclusión en el llamado ‘Grupo de Versalles’.
Pero además de las previsiones gubernamentales, para lograr ese estatus, entre otras cosas, España deberá contar también con los posibles efectos del Brexit, concretamente con las exigencias que supondrá cubrir el hueco que deja Gran Bretaña, así como con la todavía situación indeterminada de Cataluña, tal y como ya se ha demostrado en el malogrado caso de la sede de la Agencia Europea del Medicamento.