Fitch pronostica que la economía española continuará creciendo por encima de la media de la eurozona e incluso a un mayor ritmo que las grandes economías de la región, al estimar que se expandirá al 3,1% este año y que avanzará al 2,5% y al 2,2% en los próximos dos años, al tiempo que asegura que existen «pocas evidencias» de que el conflicto independentista catalán haya afectado a la situación económica ni que vaya a frenar considerablemente su marcha.
La agencia de calificación apunta en su último informe sobre previsiones económicas que el Producto Interior Bruto (PIB) de España se situará ocho décimas sobre el nivel medio de la eurozona estimado para este año, que calcula que se situará en el 2,3%. Asimismo, pronostica que continuará dos décimas por encima de la media de los Diecinueve en 2018 y hasta cinco décimas más en 2019.
Respecto a las grandes economías pertenecientes a la moneda única, España superará con creces hasta 2019 tanto a Alemania, considerado el motor europeo, como a Francia e Italia. De hecho, el impulso de la economía española se situará solo una décima por debajo del pronóstico de crecimiento mundial y hasta ocho décimas por encima del ritmo de expansión pronosticado para la economía estadounidense en 2017.
Según explica Fitch, la demanda interna sigue siendo el «motor de crecimiento» de la economía del país, y este año, además, el gasto de los consumidores se está viendo respaldado por «fuertes» ganancias del empleo y del crecimiento de los salarios reales. Del mismo modo, la «fortaleza» del comercio global permitirá a España continuar beneficiándose del «fuerte» crecimiento de las exportaciones a pesar de la apreciación del euro.
Para Fitch, la apreciación de la moneda única se ve compensada en España por los bajos costes laborales unitarios reales respecto a sus pares europeos. Al mismo tiempo, la «fuerte» dinámica del mercado laboral está ayudando a reducir la tasa de desempleo tan elevada acumulada durante la crisis y a disminuir el tiempo que pasa desde que una persona se queda parada hasta que encuentra un empleo.
De hecho, según apunta la agencia de calificación, la probabilidad de que una persona se quede sin empleo actualmente ha disminuido desde los últimos cuatro años de forma considerable, a medida que se crean más puestos de trabajo.
No obstante, Fitch cree que es probable que los consumidores españoles se tengan que enfrentar el próximo año a ‘vientos en contra’, tales como unos menores ingresos reales debido a unos precios más altos del petróleo y a una desaceleración en la tasa anual de crecimiento del empleo.
Además, prevé que el crecimiento de las exportaciones se ralentizará a medida que el crecimiento de las importaciones se desacelera debido a una moderación de la economía nacional. Sin embargo, la firma estadounidense cree que el comercio neto seguirá contribuyendo de forma positiva al crecimiento en 2018, aunque en una proporción menor a la de este año.
En relación al sector empresarial, Fitch ve positivo que las empresas sigan pidiendo préstamos bancarios, una variable que acumula dos trimestres en terreno positivo. En el segundo trimestre de 2017, los nuevos préstamos aumentaron un 4%, mientras que, concretamente, los préstamos de menos de 1 millón de euros, que crecieron un 7%, están revirtiendo la tendencia y superando a los de un importe mayor, lo que sugiere el crecimiento del sector de las pymes.