El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este viernes la necesidad de que la UE trabaje para garantizar «portabilidad de derechos» sociales como las pensiones, mejorar el reconocimiento de títulos educativos y aumentar la integración de sistemas educativos como estrategias para favorecer el acceso de los ciudadanos europeos al mercado de trabajo.
El jefe del Ejecutivo español ha intervenido en uno de los tres paneles de debate que se han organizado durante la Cumbre Social de líderes europeos que tiene lugar en Gotemburgo (Suecia).
En concreto, Rajoy ha participado en el debate que se centra en cómo mejorar el acceso al mercado de trabajo, en el que también han estado presentes el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte; el primer ministro de Malta, Joseph Muscat; el presidente de Rumanía, Klaus Werner Iohannis; el primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic; el primer ministro de Finlandia, Juha Sipilä; el primer ministro de República Checa, Bohuslav Sobotka, y la primera ministra de Polonia, Beata Szydlo.
En este contexto, el presidente del Gobierno ha propuesto dos estrategias fundamentales que debe seguir la UE, que son «favorecer la movilidad de los trabajadores eliminando trabas existentes» y «seguir impulsando las políticas de cohesión como instrumento para avanzar en la convergencia económica y social».
«Yo propongo trabajar para garantizar la portabilidad de derechos, como por ejemplo las pensiones, mejorar el reconocimiento de títulos y cualificaciones profesionales y aumentar la integración y compatibilidad de los sistemas educativos», ha expresado Rajoy en relación a la primera de sus ideas.
Con respecto a las políticas de cohesión del bloque comunitario, Rajoy ha subrayado que los fondos estructurales «tienen también un papel muy importante para el crecimiento y el empleo». «Programas como la Iniciativa de Empleo Joven o el Fondo Social Europeo son un ejemplo son un ejemplo muy positivo», ha dicho.
A nivel general, el presidente del Gobierno ha señalado que «lo más importante para que la gente pueda trabajar es hacer una política económica que conduzca a un crecimiento fuerte, equilibrado y sostenible», porque «si no es así no hay nada que hacer». Para conseguirlo ha resaltado la necesidad de tener «unas cuentas públicas saneadas y que generen confianza» y de adoptar reformas estructurales.
En esta línea, Rajoy ha defendido que la reforma del mercado laboral es «muy importante» para que «las empresas se puedan adaptar a los cambios en el ciclo económico» y para que «contraten cuando hay crecimiento y tengan alternativas al despido cuando no hay crecimiento».
«Esto en España ha funcionado», ha enfatizado después de haber recordado que «España sufrió una crisis descomunal» con cinco años de crecimiento negativo en los que «se perdieron muchísimos empleos», hubo » una enorme crisis financiera», el déficit público llegó a superar el 10% del PIB y existió «un problema de competitividad de la economía muy grande».
«El objetivo cuando llegamos al Gobierno era cambiar esto, pasar al crecimiento económico y al empleo y por fortuna eso se ha conseguido, porque España ya lleva cuatro años de crecimiento económico, los tres últimos por encima del 3% y está creando algo más de 500.000 puestos de trabajo al año», ha explicado.
