El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado que España saldrá en la primavera del próximo año del procedimiento de déficit excesivo en el que lleva inmersa desde 2009 y que este año se ahorrará 2.000 millones de euros en intereses de la deuda.
Antes de comparecer ante la Comisión de Economía en el Congreso para informar de la evolución de la situación económica de España y sobre el Plan Presupuestario de 2018 remitido por el Gobierno a Bruselas a mediados de octubre, Guindos ha confirmado, en declaraciones a los periodistas, que España abandonará en la primavera de 2018, después de nueve años, el procedimiento de déficit excesivo de Bruselas, un día después de que el ministro de Hacienda y Función Pública Cristóbal Montoro, avanzase que España va a cerrar el año con un déficit público del 3% del PIB.
De Guindos ha asegurado que se cumplirá el objetivo de déficit público, que cerrará el año en el 3%, una décima por debajo de la meta comprometida con Bruselas, gracias a la «solidez» del crecimiento, al aumento de los ingresos y a la reducción de partidas de gasto, junto a un ahorro en los costes de financiación del Tesoro de 2.000 millones este año respecto a lo inicialmente presupuestado.
De esta forma, ha asegurado que España se liberará del brazo correctivo de Bruselas por el procedimiento de déficit excesivo «en la próxima primavera» tras nueve años inmersa en el mismo, lo que supone «un hito más en el proceso de normalización económica de España».
Así, España saldrá del brazo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) en el que lleva inmersa desde 2009 en la primavera del año que viene, al bajar su déficit público del 3%, por lo que pasaría al «brazo preventivo», en el que se permanece mientras no se rebaje la deuda pública por debajo del 60% del PIB.
La diferencia entre estos dos tipos de control de Bruselas es que en el brazo preventivo desaparecen los objetivos anuales de déficit y se sustituye por otro a medio plazo.
El ministro ha destacado que la actividad económica «está tirando de los ingresos públicos, mejorando el empleo y todos gastos relacionados con la actividad económica», y ha insistido en que la salida del procedimiento de déficit excesivo supone «un elemento de normalización en la superación de la crisis económica», tras cuatro años de crecimiento, lo que supone «un momento decisivo», puesto que, junto a la mejora de la competitividad y el saneamiento financiero, «garantiza un crecimiento sostenible en los próximos años».
Preguntado sobre si el déficit público del 3% previsto para este año incluye las ayudas a la banca, De Guindos ha indicado que las ayudas al sector financiero son «una cuestión marginal».
Además, durante su comparecencia ha vuelto a garantizar que cuando se presenten los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 se podrá asegurar el cumplimiento del objetivo de estabilidad del 2,2% comprometido con Bruselas para el próximo año.
Según De Guindos, cuando la coyuntura «sea más propicia» el Gobierno presentará el proyecto de PGE, si bien ha señalado que el borrador está «avanzado» e incluirá las medidas pactadas en los últimos meses.
CRECIMIENTO EN 2018
El titular de Economía ha informado en su comparecencia del plan presupuestario remitido a Bruselas a mediados de octubre, en el que se elevó una décima, hasta el 3,1%, su previsión de crecimiento para este año, pero la rebajó en tres décimas, del 2,6% al 2,3%, para 2018 por el impacto de la crisis política en Cataluña, que cifraba en 5.000 millones de euros, y la ausencia de Presupuestos.
Estas previsiones son «enormemente cautas», ha enfatizado De Guindos, quien ha asegurado que si la situación catalana se normalizara tras el 21D pronto el PIB español podría crecer el año que viene a un ritmo similar al de este ejercicio, en el «entorno del 3%».
De hecho, ha subrayado que cuando se pronostican efectos negativos que finalmente no se producen, el efecto rebote acaba siendo «mucho más intenso». El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó ya ayer que si vuelve la normalidad institucional tras el 21D en Cataluña, la previsión de crecimiento del PIB para el próximo año aumentaría de nuevo a «un 2,8% o un 3%».
«LA RECUPERACIÓN ESTÁ LLEGANDO A TODOS LOS ESPAÑOLES»
En materia de empleo, el Ejecutivo prevé un crecimiento equivalente a tiempo completo del 2,9% en 2017 y del 2,4% en 2018, lo que, si bien reflejaría una ligera moderación de su ritmo de crecimiento, supondrá la creación de más de 500.000 empleos equivalentes a tiempo completo este año y unos 425.000 el próximo.
De esta forma, la tasa de paro se reducirá en 2017 casi dos puntos y medio respecto a la del pasado año, hasta situarse en el 17,2% de la población activa, en media anual, y disminuirá casi dos puntos adicionales en 2018, hasta el 15,5%.
Las anteriores previsiones proyectaban un desempleo del 17,4% para este año, dos décimas por encima, pero un 15,4% para el año que viene, una décima menos.
En esta línea, De Guindos ha destacado la «buena evolución» del mercado laboral, con la creación de medio millón de empleos en el último año y los l9 millones de ocupados alcanzados, lo que no sucedía desde 2009.
La «importante evolución» del desempleo de larga duración y de los hogares con todos sus miembros en paro «es la prueba de que la recuperación está llegando a todos los españoles», aunque «queda mucho por hacer», ha apostillado. En cuanto al peso de la deuda pública con respecto al PIB, se reducirá tanto este año como el próximo, situándose en el 96,8% a final de 2018. Además, el pronóstico es que la disminución de la ratio se acelere hasta llegar al 91,5% en 2020.