Visa mantuvo en octubre un encuentro con una veintena de pequeños y medianos empresarios de los sectores de la auditoría, consultoría, outsourcing, artes gráficas, informática, audiovisual, publicidad y marketing para intercambiar impresiones y conocer de primera mano su opinión sobre los retos de la transformación digital en sus negocios.
Los empresarios destacaron que la formación en competencias digitales es fundamental para poner en marcha el paso de una gestión offline a una online y que las nuevas herramientas que se decidan implementar deben ser accesibles a toda la plantilla. También que tener los datos en la nube ofrece mayor seguridad que un entorno físico. Por último, señalaron que las pymes son más ágiles que las grandes corporaciones en cuanto a la implementación de un proceso de transformación digital.
La formación, pilar fundamental para la transformación digital
La formación en competencias digitales es el primer objetivo que toda pyme debe abordar en este ámbito, según señalaron los directivos. Una empresa que esté decidida a digitalizar su cultura corporativa incorporando nuevas herramientas a su gestión diaria -emitir facturas, actualizar bases de datos, realizar pagos electrónicos, vender por internet, mantener contacto con clientes y proveedores…- debe tener claro que, sin unos trabajadores correctamente formados, no podrá realizar esta transición.
Es por ello que el conjunto de empresarios estuvo de acuerdo en que no se puede digitalizar una empresa sin haber destinado tiempo y dinero a la formación de sus recursos humanos en los nuevos términos, herramientas y procesos digitales. Además, los empleados como pilar fundamental de la empresa, han de sentirse cómodos y familiarizados con ellos para que puedan transmitir a los clientes actuales y potenciales que se encuentran ante una pyme digital y las ventajas que ofrece. Como en una cadena.
Herramientas digitales accesibles
Las pymes participantes en estos encuentros se mostraron convencidas de que las nuevas herramientas que se introduzcan en el ecosistema empresarial deben estar alineadas con las actuales necesidades de la empresa. Para ello, deben ser elegidas y testadas por un técnico de confianza que ya disponga de competencias digitales suficientes. Tal y como manifestaron los empresarios, la implantación de un software de gestión conlleva una importante inversión en horas -y presupuesto- si hay que volcar una gran cantidad de datos. “Ya que nos vamos a quedar atados durante algún tiempo al programa”, coincidieron, debe ser lo más accesible y útil posible para los empleados.
El trabajo en la nube, por lo general, es percibido como un gran aliado para los propietarios de las pequeñas y medianas empresas que participaron en el encuentro. Destacaron las facilidades, la comodidad y la agilidad que supone cuando hay que comprobar el estado de un trabajo o proceso, desde cualquier parte del mundo, usando únicamente sus dispositivos móviles.
El entorno digital es un espacio seguro
Los pequeños y medianos empresarios son favorables al tratamiento de los datos en entornos digitales, donde se encuentran tranquilos y cómodos. Consideran que los sistemas de seguridad actuales ofrecen la protección que necesitan para no poner en riesgo sus intereses ni, por supuesto, los de sus clientes.
Creen que un entorno físico es más susceptible a pérdidas de documentos y datos y además implica tener un espacio de almacenamiento que, gracias al uso de aplicaciones online, puede eliminarse.
Las pymes, más ágiles
Una empresa no puede pretender cambiar su cultura empresarial y su trabajo de un sistema físico a uno digital de la noche a la mañana. Sin embargo, durante las conversaciones se evidenció que las pymes son más ágiles que las grandes empresas ya que tienen menos áreas y procesos que adaptar a la nueva realidad.
Estos encuentros representan una gran oportunidad para saber de primera mano los intereses y tendencias de las pymes españolas; permiten a grandes empresas como Visa ayudarlas a crecer y prosperar, a superar dificultades así como a empoderarlas y a mejorar sus capacidades en beneficio de las sociedades donde operan ya que son la espina dorsal de la economía global.
En definitiva, las pymes las pequeñas y medianas empresas son cada vez más conscientes de la importancia de afrontar todos los retos y oportunidades que ofrece la economía digital. Unas oportunidades de las que todos -pequeños, medianos y grandes- salimos mutuamente beneficiados.