La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s (S&P) ha subido la calificación de la solvencia financiera de Andalucía. Concretamente, su comité de rating ha elevado un escalón la calificación crediticia otorgada a la deuda de la comunidad autónoma hasta el nivel ‘BBB+’, con perspectiva estable.
Según ha informado este domingo la Consejería de Hacienda y Administración Pública, la decisión de la agencia de subir el rating se basa en la tendencia constante a la mejora de la ejecución presupuestaria, el cumplimiento de los objetivos de estabilidad y el acceso a las medidas de apoyo a la liquidez a las que se ha podido acoger la comunidad al cumplir con los objetivos de déficit y deuda.
Para la Junta, la calificación supone «el respaldo a la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que dirige María Jesús Montero, en la gestión y solvencia de las cuentas públicas andaluzas».
Desde el Gobierno andaluz destacan que S&P asigna a la deuda de Junta el mismo rating que otorga a la deuda emitida por el Tesoro español, incorporando Andalucía al grupo de comunidades autónomas de régimen común mejor calificadas.
La agencia destaca la gestión financiera de Andalucía, que ha reducido el déficit hasta el 0,7 por ciento del PIB en 2016 desde el 3,37 por ciento en 2011, siguiendo «una clara senda de consolidación presupuestaria». S&P señala, asimismo, que el período medio de pago a proveedores de Andalucía se sitúa entre los más bajos de las comunidades autónomas.
Actualmente, Andalucía está calificada por las tres principales agencias de rating, con una calificación de BBB- por FitchRatings, Baa3 por Moody’s y BBB+ por Standard & Poor’s. La calificación otorgada por Standard & Poor’s es, por tanto, la más alta de las tres.
ESTABILIDAD POLÍTICA
La Consejería de Hacienda defiende que «la elevación de la calificación crediticia es una muestra de que la estabilidad política se traduce en solvencia financiera, generación de riqueza y creación de empleo».
«Andalucía es una comunidad solvente y cumplidora», según remarca la Junta, que incide en que la administración andaluza «cumple el periodo medio de pago y es una de las comunidades de régimen común que paga antes a sus proveedores».
Asimismo, «cumple con el objetivo de deuda, a pesar que parte de ésta se debe a la infrafinanciación y a los intereses que debe abonar por los préstamos de los mecanismos extraordinarios de liquidez», según precisa la Consejería de Hacienda, que destaca que Andalucía lleva doce años seguidos por debajo de la media de endeudamiento de las autonomías, un 2,8 por ciento menos según el último dato del Banco de España. Y también «cumple con el objetivo de déficit, a pesar que el Gobierno se reserva sistemáticamente la parte más cómoda del ajuste», según apostilla la Junta.
Desde el Gobierno andaluz señalan que «las comunidades autónomas han realizado el mayor esfuerzo de reducción del déficit desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (Loepsf)», un «esfuerzo que ha sido todavía más exigente teniendo en cuenta la caída constante de sus ingresos», porque «los objetivos de déficit que ha fijado el Gobierno de España han estado notoriamente desequilibrados, volcando el mayor peso del ajuste sobre las comunidades autónomas y las corporaciones locales e incumpliendo lo dispuesto en la ley», según concluye la Consejería de Hacienda.
