El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha advertido este viernes en Washington de que la crisis política en Cataluña «no saldrá gratis» y ha avanzado que el Gobierno situará «algo por debajo» del 2,6% el objetivo de crecimiento del PIB previsto inicialmente para 2018 en el nuevo plan presupuestario que enviará el lunes a Bruselas, debido al impacto económico derivado de la incertidumbre generada por el desafío independentista en Cataluña.
En una conferencia de prensa en el marco de su viaje a Washington para asistir a las cumbres de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, De Guindos ha afirmado que la crisis política en Cataluña, que representa el 20% del PIB español, «no sale gratis desde el punto de vista de la evolución económica», ya que «este tipo de cuestiones tienen siempre impacto».
De Guindos ha explicado que los datos económicos del tercer trimestre no reflejan cambios derivados del impacto del desafío independentista en Cataluña, sino que han sido «buenos» e incluso con un «mejor comportamiento» en Cataluña que en el resto de España.
Además, considera que el cuarto trimestre tampoco se verá afectado en términos económicos por la situación de Cataluña. Por ello, ha adelantado que el Gobierno elevará la proyección de crecimiento del 3% actual al 3,1% en la actualización del cuadro macroeconómico y mejorará de una forma «ligera y marginal» las proyecciones de evolución del mercado laboral».
Sin embargo, de cara al 2018 ha indicado que hay un «factor de incertidumbre adicional que hay que tener en consideración», en referencia al impacto del desafío independentista en Cataluña, lo que conduce al Gobierno, «desde la prudencia», a situar la tasa de crecimiento del PIB en un nivel «inferior» al objetivo del 2,6% previsto inicialmente para el próximo año. De su lado, el FMI mantuvo esta semana sus previsiones de crecimiento para España en el 3,1% este año y elevó al 2,5% la de 2018.
PLAN PRESUPUESTARIO: NUEVA META DE DÉFICIT PRÓXIMA AL 2,2% EN 2018
El Ejecutivo recogerá estas nuevas previsiones de crecimiento, del 3,1% para 2017 e «inferior» al 2,6% para 2018, en el nuevo plan presupuestario que remitirá a Bruselas el próximo lunes y que no contendrá cambios de política económica ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 por la falta de apoyos.
En este sentido, De Guindos ha recordado que esta situación ya se produjo el año pasado en un contexto marcado por un Gobierno en funciones.
En esta línea, ha explicado que la prórroga de los Presupuestos de 2017 implica que no se actualizarán los sueldos de los funcionarios en 2018, las pensiones subirán un 0,25% y el Gobierno tratará de avanzar el incremento de la recaudación fiscal que podría producirse el próximo año.
Como consecuencia de la extensión de los PGE de 2017, el Ejecutivo modificará el objetivo de déficit para 2018 a un nivel «muy próximo» al comprometido con Bruselas (2,2%), según ha especificado De Guindos.
El ministro ha destacado que estará «claramente por debajo» del 3%, por lo que España saldrá del brazo correctivo del procedimiento de déficit excesivo, lo que supondrá un «elemento positivo» para la economía española.
«Si eliminamos la incertidumbre generada por las políticas del Gobierno de la Generalitat y somos capaces de cerrar los PGE para 2018 estoy convencido de que las cifras de crecimiento serán mejores para Cataluña y cumpliremos objetivo de déficit público», ha añadido.
RECESIÓN EN CATALUÑA, «DEPENDE DE LA GENERALITAT»
Precisamente este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido de que si persiste el desafío independentista de la Generalitat puede poner a Cataluña «al borde de la recesión», y ha reconocido que si no hay una «pronta solución» a la situación en Cataluña el Gobierno «se vería obligado» a rebajar las previsiones de crecimiento.
De Guindos ha indicado que la «incertidumbre e inquietud» en las inversiones se empezó a producir desde el mes de septiembre, con la aprobación por parte del parlamento catalán de las leyes del referéndum y desconexión, y ha recalcado que la inversión es «la primera variable económica afectada», tal y como demuestra el «éxodo de empresas» que han trasladado su sede fiscal en las últimas semanas fuera de Cataluña. No obstante, ha asegurado que las empresas «están deseando volver» cuando vuelva la estabilidad y se garantice la seguridad jurídica.
«Como consecuencia de las irresponsables decisiones de la Generalitat, hay una paralización de los proyectos de inversión en Cataluña», ha lamentado De Guindos, quien sin embargo se ha mostrado convencido de que estas empresas «inmediatamente estas empresas volverán» cuando la Generalitat revierta sus políticas.
Sobre la posibilidad de que Cataluña entre en recesión, De Guindos ha indicado que «todo dependerá de las decisiones que tome el Gobierno catalán estos días», puesto que «si estas decisiones se revierten y volvemos a la normalidad, eso no se producirá».
Ha insistido en que la situación «se va a revertir» y que espera que sea un impacto «meramente transitorio y que lo compensemos», ya que Cataluña lleva tres años de recuperación, por encima incluso que la del resto de España. Si se revierte la situación actual, «la economía española y la catalana van a tener años de mucho crecimiento y mucha generación de empleo como venía ocurriendo en los últimos años», ha remarcado.
«La legalidad no es divisible. Si has dejado de respetar una parte de la legalidad, no dejas ninguna credibilidad de que mañana no vayas a violar otra», ha añadido, subrayando que el independentismo no tiene «el más mínimo apoyo» internacional.