La FER reclama a todos los municipios riojanos que reduzcan los gastos no productivos y no frenen las inversiones públicas que hacen crecer la economía.
Como se recordará, el Pleno del Tribunal Constitucional declaró en Sentencia de 11 de mayo de 2017 inconstitucional y nulo el Impuesto de Plusvalías cuando se someten a tributación transmisiones de Terrenos de Naturaleza Urbana en donde se verifique la inexistencia de incremento de valor.
La declaración de nulidad de este impuesto provocó de hecho una importante merma en las arcas municipales por la pérdida de estos ingresos en todos los ayuntamientos riojanos, un hecho que afecta y podría seguir afectando a las inversiones públicas, tan fundamentales en la reactivación económica de cada municipio y en el empleo de cada localidad.
Ante esta nueva circunstancia financiera municipal, se ha encendido la alerta en las empresas riojanas. Durante este próximo trimestre que se avecina y de cara a la elaboración de los presupuestos municipales para 2018 en los ayuntamientos, la Federación de Empresarios de La Rioja (FER) tiene la convicción de que no pocos ayuntamientos tendrán la tentación de equilibrar y corregir sus cuentas presupuestarias, aumentando de forma notable y generalizada las cargas fiscales que ya soportan las empresas, pequeños negocios y autónomos de cada uno de estos municipios por la actividad productiva y de servicios que realizan.
La actividad de las empresas está sometida a cargas procedentes de un extenso capítulo de impuestos, como son el Impuesto como el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), Impuesto sobre Vehículos de Tracción mecánica, Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalías municipales) y otras tasas y precios públicos, que pueden subir de forma indiscriminada.
La FER considera que hay otras medidas que pueden evitar un desastre mayor al tejido empresarial y a la economía local y es que los Gobiernos municipales decidan de forma firme y determinante reducir el gasto no productivo de las administraciones locales, puesto que hay mucho margen para ello: reducción de duplicidades administrativas, aumento de la eficacia, eliminación de servicios ineficientes o innecesarios, o, en definitiva, eliminación de la creciente burocracia municipal.
Por otra parte, sería igualmente nefasto que la perdida de los ingresos municipales pudiera derivar en la falta de inversiones públicas productivas, tan necesarias y tan fundamentales para el desarrollo económico y la generación de empleo en las diferentes localidades riojanas.
La FER enviará a los 174 municipios riojanos y a la Federación Riojana de Municipios una carta instando a los Ayuntamientos a descartar esta vía de recaudación que supondría, sin ninguna duda, un grave varapalo no solo a la actividad de las empresas sino a la economía y al empleo de cada localidad y, por extensión, de La Rioja, y animándolos a adoptar las medidas propuestas para disminuir el déficit público por la vía de la reducción del gasto.