La agencia de calificación crediticia Moody’s ha rebajado un escalón, de Aa1 a Aa2, el ‘rating’ de Reino Unido a largo plazo, en gran medida por las consecuencias que podría tener para su economía la incertidumbre relacionada con el proceso de ruptura con la Unión Europea.
Moodys, que sitúa en estable la perspectiva de la calificación, ha explicado que las finanzas públicas británicas han sufrido un debilitamiento «significativo» desde el último examen, con unos planes de consolidación fiscal cada vez más cuestionados y una deuda que, en principio, seguirá aumentando.
La agencia también teme que la presión fiscal aumente por la «erosión» de la fortaleza económica de Reino Unido a medio plazo, debido al proceso de negociaciones con la UE y a las complicaciones políticas que conlleva a nivel interno.
Moody’s analiza las consecuencias que el ‘Brexit’ acarreará para la economía británica y, en este sentido, no prevé que Reino Unido recupere sus niveles históricos de crecimiento en los próximos años. «La UE es, de largo, su mayor socio comercial», ha recordado.
En este sentido, no espera que Reino Unido vaya a ser capaz de acordar algún tipo de acuerdo comercial que compense «el impacto económico negativo» con el ‘Brexit’. Incluso en «el mejor escenario», el nivel de relaciones no será equivalente al actual mercado común, según Moody’s.