Antonio Garamendi, presidente de CEPYME respaldó con firmeza al Gobierno en su defensa de la legalidad ante los gravísimos hechos que se están desarrollando en el Parlamento catalán en los últimos días, en una entrevista televisiva emitida ayer.
Garamendi señaló que “la base de la democracia es la Ley” y que, cuando sin competencias para ello, hay quienes pretenden imponer sus criterios “el Gobierno tiene que actuar y, con toda lógica, tomar las medidas oportunas para que el Estado de Derecho se imponga”.
Preguntado por las consecuencias económicas de la situación, Garamendi afirmó que “la estabilidad es fundamental” y que todo lo que desestabilizaa la sociedadtiene efectos en la economía: “El dinero es muy cobarde. ¿Cómo se va a invertir donde no hay estabilidad, donde no se sabe si la ley funciona o no?, cuando además quienes no cumplen la Ley son los propios poderes ejecutivo y el legislativo de una Comunidad Autónoma”
El presidente de CEPYME, subrayó que Cataluña es una parte importantísima de España que aporta el 19 por ciento del PIB español y que los catalanes no merecen esta situación: “Cataluña tiene unas empresas y unos empresarios excepcionales. La riqueza que genera Cataluña es importantísima y los empresarios catalanes no se merecen esto”.
Mercado español
Garamendi aportó el dato de que Cataluña vende a Aragón más que a Francia -el país extranjero al que más exporta- a Cantabria más que a Estados Unidos: “En España vende del orden de 44.000 millones de euros, al resto de Europa unos 36.000y al resto del mundo unos 22.000”.
“Estamos en Europa por ser españoles y si estamos diciendo que hay que avanzar en la unión política europea y todos los países están cediendo soberanía para hacer una Europa más grande…-de hecho, todas las normas nos vienen de Europa y Europa gestiona los tratados comerciales con terceros-, es absurdo decir ahora voy a ser solo de mi pueblo”.
Por último, Garamendi resaltó que “los empresarios siempre van a cumplir la Ley, porque la Ley es la base del sistema democrático y, por tanto, de la estabilidad que es lo que estamos pidiendo”. La Ley marca el camino y rige las instituciones y “cuando una institución tiene una deriva, habrá que reorganizarla y el Estado tendrá que hacer lo necesario para que vuelva a su ser”.