Procesos de selección que buscan “saber hacer” en lugar de titulaciones, formación online aplicada que fomenta el autoaprendizaje, la gestión basada en el valor añadido aportado o la gestión personalizada del talento, son algunas de las claves que destacó Enrique Serrano, CEO de MBIT School, durante su participación en el 31º Encuentro Economía Digital y de Telecomunicaciones celebrado en Santander.
Durante su intervención, Enrique Serrano mostró las nuevas tendencias y paradigmas que caracterizan el Talento 4.0, así como los cambios organizativos y las demandas que han provocado su desarrollo.
Las preferencias de empleo en los jóvenes han cambiado radicalmente en los últimos años. Los candidatos que en los 90 buscaban empresas que ofrecían seguridad y estabilidad del sector banca o a través de oposiciones apuestan, hoy en día, por compañías digitales caracterizadas por una cultura y ambiente de trabajo atractivo, organización ágil y plana, democratización en la toma de decisiones, flexibilidad, digitalización de los procesos y que les permita dirigir su carrera profesional.
“Este nuevo paradigma provoca una revolución en los modelos organizativos. Las compañías ahora se muestran conectadas e interactivas y promueven los horarios flexibles, la información compartida, así como una estructura plana dónde los empleados tienen la oportunidad de escalar y dónde se inspira a las personas para liderar”, resaltó Enrique Serrano.
Por otra parte, también destacó la aparición de nuevos perfiles y nuevas profesiones surgidas en la era digital y con mayor demanda en la actualidad detallando sus capacidades. Arquitecto Big Data, Data Scientist, Chief Data Oficer, Data Governance Manager, ingenieros de datos, fueron algunos de los nuevos profesionales mencionados por el experto.
Finalmente, Enrique Serrano, aportó su visión para que las empresas favorezcan el desarrollo del talento. Para ello, consideró fundamental los siguientes tres aspectos: “En primer lugar, apostar por modelos de gestión basados en aumentar y acertar en las decisiones, en segundo lugar, facilitar el equilibrio entre especialización y trabajo colaborativo y, por último, impulsar una carrera profesional personalizada y previamente pactada”.