Un millón de trabajadores europeos, el 3,1% de la población activa del Reino Unido, podría abandonar el país tras el ‘brexit’, según el estudio internacional ‘Efectos del `Brexit’ sobre los ciudadanos de la Unión Europea (UE)’.
El estudio revela que, aunque el 45% de los ciudadanos europeos que trabajan en el país planean quedarse, un 35% se está planteando marcharse, y el 8% ya ha tomado la decisión de hacerlo. Las empresas serán las que desempeñen una función «crucial» en este sentido, pues el 51% de los ciudadanos europeos que trabajan en el Reino Unido espera que sus compañías les pidan que se queden.
Los trabajadores de la UE más proclives a abandonar el Reino Unido son los denominados por el estudio como ‘Indey’, correspondientes a las siglas en inglés de: independientes, solicitados, formados y jóvenes. En esta descripción se encuentra el 50% de los encuestados con doctorado y el 39% de los que poseen una titulación de posgrado, que afirman que se están planteando irse del Reino Unido. Igualmente, el 52% de los que ganan entre 50.000 y 100.000 libras planea marcharse o se lo está planteando.
En este contexto se espera un «aumento de la competencia por el talento» entre las empresas en los próximos años, y un gran número de ellas buscarán «complementar» sus plantillas mediante inteligencia artificial, robótica y automatización.
EL REINO UNIDO PIERDE ATRACTIVO PARA EL 51% DE LOS EUROPEOS
De este estudio, en el que se ha entrevistado a 2.000 ciudadanos europeos que trabajan en el Reino Unido, así como a 1.000 procedentes de los diez países que más frecuentemente suministran trabajadores, se extrajeron también otras conclusiones destacables.
El 39% de los ciudadanos de la UE que trabajan en el Reino Unido desea que sus empresas declaren públicamente la importancia de este conjunto de trabajadores. El 50% de los encuestados en el Reino Unido manifiestan que se sienten menos acogidos y valorados desde el referéndum sobre el brexit. El 53% de los encuestados en el Reino Unido declaran que la oferta «amplia y generosa» expresada por el país respecto de los derechos de los ciudadanos no ha influido en su criterio. Y por último, para el 49% de los ciudadanos europeos no residentes en el Reino Unido, el país ha perdido atractivo como lugar donde vivir y trabajar.
En lo que respecta a los ‘Indey’, el estudio pone de manifiesto una situación que podría ser «delicada» para las empresas que recurren a profesionales de la UE y, en particular, las que contratan a este tipo de perfil. Atendiendo a las cifras, el número de empresas que están desarrollando actuaciones para apoyar a sus empleados de la UE es «aún escaso», por lo que se puede «inferir» que el Reino Unido «está expuesto» a perder parte de sus profesionales de TI, creativos, ingenieros y especialistas en finanzas, entre otros.
El número de solicitudes de matriculación de ciudadanos de la UE en las universidades británicas está disminuyendo y «podría provocar» un problema en la cantera de especialistas de «alto nivel», así como una carencia de químicos, lingüistas y otros profesionales. En el estrato superior de la cantera de graduados, aquellos más solicitados y que, por tanto, percibirían un mayor salario, constituirían el «mayor problema» para las empresas.